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Los vecinos de la costa alertan de la pérdida de arena en las playas

  • La asociación vecinal Veraplazul ve peligrar las viviendas de la primera línea de la costa

El chiringuito 'El Pirata' hace unos días, con el mar llegando hasta sus instalaciones.

El chiringuito 'El Pirata' hace unos días, con el mar llegando hasta sus instalaciones. / veraplazaul

La asociación vecinal Veraplayazul ha querido llamar la atención sobre la amenza que supone el mar para la primera línea de playa de la zona naturista de Vera por la reducción progresiva de la arena.

La asociación denuncia que la falta de regeneración de la playa, agravada por las consecuencias de los dos espigones que se construyeron para proteger la arena junto al hotel naturista, hacen peligrar tanto las edificaciones como al turismo de la zona que, en otro tiempo, fue un paraíso natural para la práctica del nudismo.

Veraplayazul lanza una voz de alarma por el avance del mar sobre las viviendas. La pérdida de espacio de la playa que ya fue palpable en el último verano al sufrir una aglomeración de bañistas, es "uno de los síntomas del deterioro continuado del litoral de Vera, que sufre una caída continua en la calidad y limpieza de la arena y del agua", según exponen.

En una nota de prensa enviada a los medios lamentan que ni el Ministerio de Agricultura, del que depende la Dirección de Costas, ni la Junta de Andalucía, "ni, por supuesto, el Ayuntamiento de Vera son capaces de dar una solución que ha reducido la playa un 60% en los últimos 20 años". Afirmas además que la actuación de Costas "se limita a animar a las asociaciones vecinales a que presenten quejas al Ayuntamiento cuando ellos son los responsables y culpables de la situación". El primer incumplimiento grave del que acusa al Gobierno central, (a Costas, exactamente), es haber limitado la denominada "Recuperación medio ambiental de las playas situadas entre el Puerto de Garrucha y el delta del río Almanzora", aprobada por la Unión Europea en 2007, a la construcción de dos espigones para cubrir al hotel naturista. "Se solucionó un espacio de 1,6 kilómetros, según Costas, cuando el proyecto, que ahora duerme en los cajones, abarca más de 7".

El "parche" de los espigones ha provocado la pérdida de playa en la zona limítrofe a pasos agigantados. Y no solo eso, sino que Costas asfaltó la playa para la construcción de los citados espigones, con el fin de que pasaran fácilmente los camiones, y no retiró después el hormigón. "Carretera" que aparece cuando se produce el más mínimo temporal al arrastrar la arena que pretende cubrirlo, denuncian.

"Y como no hay dos sin tres -dicen desde la asociación vecinal-, la última de Costas fue esparcir por error grava en vez de arena en la misma zona".

En vez de acometer un gran espigón en el Puerto de Garrucha, que es lo que planteaba el proyecto comunitario citado para proteger la anchura y la permanencia de la arena de El Playazo, Costas plantea ahora espigones parciales que, según la opinión de los vecinos, no harán otra cosa que agravar la situación de las zonas limítrofes, incluido el negativo impacto visual, y, por supuesto, sumarán suciedad a una playa muy castigada por los vertidos.

A la espera de que se dé una solución definitiva, Veraplayazul reclama a todas las partes que se pongan de acuerdo para regenerar y recuperar la playa, que hoy es mínima, donde luce el hormigón, la grava y es la antesala de un agua con elevadas dosis de contaminación, dada su cercanía a la desembocadura del río Almanzora, bañada por las aguas sin depurar de Villaricos.

Veraplayazul preguntará a la Unión Europea sobre el plan, inconcluso y denunciará los daños por la falta de la diligencia administrativa del Gobierno central, Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Vera.

Mientras se desbloquea el proyecto, financiado por fondos comunitarios "cuyo destino se desconoce", la asociación vecinal exige "soluciones, no parches". Considera una vergüenza que se mire para otro lado mientras el mar avanza y, ante la falta de confianza en las instituciones, plantea que, por el momento se habilite un arrecife paralelo a la playa, que se disimulara a la vista al máximo. Esa construcción permitiría mantener la arena, no provocaría la suciedad que se genera junto a las esquinas de los espigones y aumentaría los días de baño, ya que generalmente es una zona en la que sopla el levante o suele ondear la bandera roja.

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