Almería

La vida de la menor dejada al sol no corrió peligro

S.M.D. y su madre M.D. durante la vista oral de este miércoles.

S.M.D. y su madre M.D. durante la vista oral de este miércoles. / M.M.

La vida de la niña de dos años y seis meses que se quedó sola en un coche al sol en el parking de la estación de trenes no corrió peligro. Así lo aseguró durante la vista oral celebrada este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería la médico residente de pediatría que la atendió en la Unidad de Observación del Hospital Torrecárdenas, en el que ingresó la menor tras ser rescatada del vehículo por la Policía Local de Almería.

La facultativa manifestó que en todo caso podría haberse visto resentida su salud pero que en ningún caso presentaba síntomas que hubiesen hecho temer por su vida. Aseguró que la menor estaba bien tratada, "bien hidratada y sin ninguna anomalía clínica", que tomó la merienda -zumo y galletas- y que si no se fue de Urgencias sin pasar por el área en el que trabaja la médico fue porque se tenía que decidir sobre su custodia y no porque presentase un estado de salud que lo hiciese preciso.

Esta declaración ha sido una pieza fundamental para que la fiscal Marta Brea haya rebajado su petición inicial de penas, solicitando finalmente un año y medio de prisión por un presunto delito de abandono temporal de menores para la madre de la niña, S.M.D., y un año para la abuela de la pequeña, M.D., por el mismo delito. La mejor parte para las acusadas es que ha retirado su solicitud de las peticiones de inhabilitación de patria potestad y guarda y custodia, que será resuelta por la vía civil.

Y es que precisamente el día en el que tuvieron lugar los hechos por los que son enjuiciadas las mujeres, S.M.D. llegó un acuerdo con el padre de la menor para quedarse con la custodia de la misma, aunque esta medida tendrá que ser ratificada por el juez de turno.

S.M.D. ha relatado durante la vista que el "error" que cometió se produjo de forma no intencionada, debido a que por la mañana había tenido dicho juicio, luego había ido a comprar comida para enviarla a unos familiares, y más tarde tenía que ir al Viceconsulado de Rumanía, por lo que sólo pudo acudir a la estación a enviar unos paquetes a esa hora. Afirma que la niña "dormida porque acababa de comer y estaba muy cansada", a la vez que ha insistido que duerme una o dos horas todos los días y que la dejó con una botella de agua al lado, un parasol y dos ventanas abiertas, si bien estaba sujeta en una sillita porque "sabe abrir la puerta del coche". Mantiene que aunque llegó a las 16:04 horas al lugar estuvo media hora preparando los paquetes y que su madre la acompañó porque no podía llevarlos ella sola, añadiendo posteriormetne la anciana que no se quedó en el automóvil porque estaba mala y tuvo que ir en dos o tres ocasiones al baño.

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