Siete minutos fueron suficientes para el primer Pleno celebrado en Alcaucín tras la operación Arcos. El punto del orden del día era la renuncia del que ha sido alcalde desde 1991, José Manuel Martín Alba, encarcelado por su presunta implicación en la trama de corrupción urbanística. Antes de ingresar en prisión preventiva, renunció a su cargo y a su acta de edil. La sesión plenaria de ayer tenía como objetivo ver la dimisión de Martín Alba e intentar reestablecer la normalidad, ya que su ausencia ha provocado incluso el impago de las nóminas de los funcionarios y trabajadores municipales.

Los vecinos de Alcaucín tratan de olvidar lo que ocurrió el viernes que se destapó la operación Arcos. De hecho, ayer sólo acudieron a la sesión plenaria cuatro vecinos y José Miguel Fernández, el concejal que ocupará el acta que deja Martín Alba tras la renuncia de dos compañeras que le antecedían. Por último, el pleno aprobó el nombramiento de un nuevo tesorero, ya que esa función en el Ayuntamiento la desempeñaba el primer teniente de alcalde, Manuel Ramírez, que desde la detención de Martín también ha actuado como alcalde en funciones. Antes de 10 días se celebrará otro pleno para nombrar a la nueva alcaldesa, María Victoria Luque (PSOE). Mientras, vecinos de Alcaucín han iniciado una campaña de recogida de firmas para la puesta en libertad de su ex alcalde, conocido como Pepe Calayo.