Ante una gran expectación mediática en la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), con sede en Granada, ha llegado esta mañana la que fuera titular del Juzgado de lo Penal número de Motril, Adelina Entrena, para sentarse en el banquillo tras ser acusada de un delito contra los derechos fundamentales al haberse olvidado excarcelar al preso José Campoy que pasó más de un año en la cárcel por un delito del que había sido absuelto.

El primero en llegar a la sede del TSJA ha sido Campoy, quien ha acudido acompañado de su madre. El afectado ha afirmado que lo único que quiere es rehacer su vida: “Lo que yo quiero es una indemnización, para ayudar a mis padres, y para recuperar el tiempo que he perdido en la cárcel”.

La juez ha sido la segunda en personarse en la sede, unos 15 minutos después, acompañada de su abogado.

El Ministerio Fiscal solicita por ello la suspensión de todo empleo o cargo público por tiempo de un año y tres meses, además de que indemnice al perjudicado, José Campoy, en 15.320 euros por los perjuicios causados por los días de indebida libertad y otros 60.000 euros por el daño moral sufrido.

Según relata el escrito de calificación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, a José Campoy, que ejerce en este caso la acusación particular, le fue imputado un delito de robo con violencia por el que se convocó el oportuno juicio oral en 2005 que fue suspendido en varias ocasiones por diferentes motivos.

Finalmente el 24 de octubre de ese año volvió a fijarse sin comparecer el acusado ni alegar causa que lo impidiera, lo que motivó de nuevo la suspensión del juicio dado que se solicitaba la pena de prisión por cuatro años. Esta circunstancia provocó, a petición del Ministerio Fiscal, que se acordara la prisión provisional para asegurar su presencia en juicio.

Dicho auto fue dictado por un juez sustituto de Entrena, que estaba de baja por enfermedad. El acusado fue detenido en Motril el 15 de noviembre de 2005 y al día siguiente se acordó que permaneciera en prisión provisional a fin de asegurar su presencia en el juicio, señalado nuevamente para el 23 de diciembre de 2005.

La vista oral se celebró y el 10 de enero de 2006 dictó sentencia absolutoria la juez titular que no fue recurrida por lo que devino firme y así se declaró el 13 de febrero, siendo notificado el auto y el consiguiente archivo al Ministerio Fiscal dos días después.

Según consta en el escrito, en su resolución Entrena expuso las circunstancias personales del acusado "sin cerciorarse ni comprobar cuál era su situación personal, con desatención de las obligaciones inherentes a su cargo y a la trascendencia de dicha actuación jurisdiccional".

De hecho se reseñaba que Campoy se hallaba en situación de "libertad provisional" de la que había estado privado "solamente el 24 de diciembre de 2002". Al acusado absuelto le fue notificada la sentencia el 30 de enero de 2006 personalmente en la prisión, sin que se acordara ni se instara su libertad.

Campoy por lo tanto permaneció en situación de prisión provisional, a disposición de la causa citada, hasta el 22 de marzo de 2007.

Por tanto, estuvo privado de libertad por estos hechos y de manera "completamente indebida" desde el 23 de diciembre de 2005 hasta el 22 de marzo de 2007, lo que hace un total de 455 días, si bien 180 le fueron abonados para el cumplimiento de otra condena, con lo que resta un total de 275 días.

El preso olvidado, al que no le consta profesión alguna y no tenía otros ingresos previos en prisión aunque cuenta con varias condenas, pide ocho años de inhabilitación para empleo o cargo público a la jueza. La defensa de Entrena alega por su parte que la juez desconocía la situación del preso.

Adelina Entrena fue expulsada el pasado mes de noviembre de la carrera judicial por acuerdo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como responsable de cuatro infracciones disciplinarias muy graves de desatención de competencias judiciales relacionadas con notables retrasos en la excarcelación de presos que o ya habían cumplido su condena o superaban con creces el plazo máximo de prisión provisional.