Andalucía

La Junta no entiende que el PP-A no apoye el sistema de financiación andaluz

  • Zarrías ha manifestado que no entiende la postura del PP-A en algo que "nos beneficia" y, sin embargo, "se sitúe con Valencia, pensando que esto tiene algo que ver con el Congreso del PP para ver si cierran la crisis que están viviendo"

El vicepresidente primero y consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, ha declarado hoy que no entiende que el PP-A, y en particular su presidente, Javier Arenas, "se posicionen en contra del planteamiento de Andalucía" sobre el Sistema de Financiación Autonómica.

Zarrías ha manifestado en rueda de prensa que no entiende la postura del PP andaluz en algo que "nos beneficia", y sin embargo "se sitúe con Valencia, pensando que esto tiene algo que ver con el Congreso que tiene el PP para ver si son capaces de cerrar la profunda crisis que en estos momentos están viviendo".

El vicepresidente andaluz ha recordado que la Junta de Andalucía ya presentó una propuesta, la primera sobre de financiación autonómica y que ahora están esperando que se produzcan otras por parte del resto de comunidades.

Asimismo, ha insistido en que la propuesta de la Junta beneficia a todas las comunidades porque establece un mecanismo ligado a la población, y le ha pedido a Arenas que "no se equivoque", como "ya se equivocó en el sistema de financiación de su Gobierno en 1996 cuando nos privó de 400.000 andaluces".

Zarrías ha manifestado su esperanza en que "termine pronto el congreso del PP y se centren un poquito", "en esto, que son problemas de Andalucía y no problemas de unos cuantos, y lleguemos a la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera con un apoyo de los grupos parlamentarios andaluces", donde se tiene que resolver el sistema de financiación según el consejero.

Por último, ha explicado que la población, como depositaria de los servicios básicos, es el elemento fundamental del sistema andaluz donde además se propone aumentar la autonomía financiera, al pasar del 35 al 50% en la participación en el IRPF y al 50% en una serie de impuestos especiales, como el del combustible, con los que "no solo no se perjudicaría a nadie sino que nos daría una autonomía financiera que se incrementaría un 16% respecto a la actual".

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