Andalucía

Pedro Izquierdo alerta de que se ha "perturbado" al tribunal de los ERE

  • El magistrado cree que puede ejercer "de forma responsable sus obligaciones profesionales"

El magistrado Pedro Izquierdo, tras conocer la designación de su Sala para enjuiciar la pieza política de los ERE.

El magistrado Pedro Izquierdo, tras conocer la designación de su Sala para enjuiciar la pieza política de los ERE. / julio muñoz / EFE

El magistrado Pedro Izquierdo, presidente de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla y ponente del juicio a los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, no ve causa para que sea recusado de este juicio, aunque ha pedido a la Audiencia de Sevilla que valore la perturbación que ha suscitado su designación para enjuiciar este caso.

En un informe de 29 folios, el magistrado reconoce que con el incidente de recusación planteado por las acusaciones populares de Manos Limpias y el Partido Popular "no sólo se ha visto ya perturbado el sosiego y tranquilidad" con la que como ponente debería haber comenzado a estudiar la causa del denominado "procedimiento específico", sino que también, al cuestionarse su inclusión en la Sala, se ha afectado al tribunal, "al proyectarse de forma persistente una sospecha generalizada sobre si concurrirían las garantías necesarias para afrontar la celebración del juicio".

"Es cierto que mi continuidad en el tribunal conociendo del procedimiento va a suponer el tener que afrontar por mi parte un reto de abstracción de todo lo sucedido que, aunque vencible, pudiera pensarse que de no lograrlo podría implicar un riesgo de que el enjuiciamiento de las conductas investigadas no se llevara a efecto de forma adecuada, no sólo respecto a las pretensiones de los recusantes sino también en cuanto a las planteadas por los encausados y encausadas", confiesa el juez.

Pedro Izquierdo subraya que lo que ha venido sucediendo ha implicado ya una "perturbación en la actividad ordinaria del tribunal y puede que del interés superior de la Justicia" y concluye su informe poniendo de manifiesto que resulta procedente que "sea la Sala a la que corresponda conocer de los incidentes de recusación la que, valorando todas las circunstancias expuestas por las partes personadas y en este informe, resuelva lo que considere procedente, incluso frente a mi percepción subjetiva de poder ejercer de forma responsable mis obligaciones profesionales como presidente de la Sala y ponente".

Izquierdo asegura que cuando la Sección Primera resultó elegida en el sorteo celebrado el 23 de febrero para enjuiciar este caso no tenía dudas que aconsejaran su abstención "ni tampoco que estaba retando a las partes personadas a recusarlo". El magistrado recuerda que declaró que este caso no era uno más "por su complejidad", por lo que no planteó su abstención "al no apreciar que concurriera causa legal para ello, sin prever todo lo que ha venido aconteciendo con posterioridad, circunstancias que sí han hecho realidad lo que también anunció de que pudiera llegarse a ver comprometida la actividad ordinaria del tribunal".

En su dictamen, Pedro Izquierdo asegura que no ha tenido "ningún conocimiento del objeto del litigio que no fuera el general que pudiera tener el sector de la población interesada en estar informada", asevera.

Sobre la alegación del sindicato Manos Limpias respecto a la posible "amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquiera de las partes, Pedro Izquierdo destaca que "al tiempo de ser nombrado ni conocía ni tenía relación de ningún tipo con los encausados", aunque sí destaca que mantuvo una "relación profesional con una persona vinculada con una de las entidades recusantes en el decanato de los juzgados de Sevilla en 1992 [en alusión al ministro del Interior Juan Ignacio Zoido]" cuando él se incorporó al juzgado de lo Penal número 7 de Sevilla.

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