Sevilla

Rubén Castro: "Jamás la he golpeado, nunca le he puesto la mano encima"

  • El delantero del Betis niega todos los cargos de malos tratos a su ex pareja, alega que fue una relación "loca" y atribuye la denuncia a los "celos" de la joven.

Rubén Castro a su llegada al juzgado.

Ni la maltrató ni la amenazó ni la insultó nunca. El delantero del Real Betis Rubén Castro se defendió en el juicio de las graves acusaciones por los presuntos malos tratos infligidos a su ex pareja. "Jamás la he golpeado, nunca le he puesto la mano encima", aseveró el jugador. El futbolista, que prestó declaración durante unos 35 minutos ante el juez de lo Penal número 14 de Sevilla, negó todos los cargos, definido como "loca" la relación que mantuvo con la joven y atribuyó la denuncia a los "celos", dado que en el tiempo que estuvo con ella también salió con otras mujeres.

Rubén Castro, que se enfrenta a una petición del fiscal de cuatro años de cárcel, no sólo negó las acusaciones sino que relató incluso dos incidentes en los que supuestamente la denunciante habría intentado agredirle, uno de ellos cuando estaba en un reservado de una discoteca y se fue hacia él "furiosa, gritando y pegando voces", y otra cuando quedaron para hablar junto a un supermercado Mas, y ella le "golpeó en el brazo" y arrancó el coche dirigiéndolo hacia él "con intención de atropellarle" una vez que le comentó que quería que dejasen la relación. Según Rubén Castro, que nunca llegó a denunciar estos hechos, la joven le persiguió con su vehículo "dando acelerones", y este intento de agresión fue avalado por una trabajadora de un supermercado que declaró como testigo en el juicio contra el jugador.

Rubén Castro, que se negó a responder a la preguntas de la abogada de la acusación particular,

comenzó su declaración explicando que en la primavera del año 2011, inició la relación con L. M., una chica a la que conoció por su trabajo de go-go en una discoteca, y destacó que estuvieron viéndose con ella durante un año y medio aproximadamente, hasta 2013.

"En una ocasión ella me golpeó en el brazo y otra dirigió el coche hacia mí con intención de atropellarme"

A preguntas de su abogado, Rubén Castro añadió que era una relación marcada por una "profunda atracción sexual", pero él no estaba enamorado de ella, ni conocía a sus amigos ni se la llegó a presentar a sus padres.La fiscal interrogó al futbolista por un mensaje que le envió el 23 de agosto de 2011, en el que le preguntaba a la mujer si estaba en casa y le decía que "si no es así, te mato", una frase que Rubén Castro trató de explicar alegando que era una "frase hecha" que había cogido de otros compañeros del equipo, quienes decían por ejemplo "como no me la pases [la pelota], te mato".

Rubén Castro durante su declaración en el juicio. Rubén Castro durante su declaración en el juicio.

Rubén Castro durante su declaración en el juicio. / EFE

A lo largo de su declaración, Rubén Castro insistió en que "nunca" le vio moratones ni insultó a su ex pareja. También rechazó que en abril de 2013, estando en un hotel, la "agarrara por el cuello", y dijo que la joven no llegó a pasar más de cuatro días seguidos en su casa, por lo que no convivía con ella. El jugador añadió que nunca la obligó a que se quedara en casa o que le pusiera problemas por su forma de vestir, ni le ha mirado los mensajes del móvil.

También dijo que en ocasiones la ayudaba económicamente, dándole dinero porque ella no llegaba a final de mes o necesitaba cosas para su hija, e insistió en que era "celosa" y a veces discutían porque ella se enteraba de que salía con otras chicas, pero explicó que en esa relación "cada uno hacía lo que quería".

Rubén Castro, junto a su abogado, a la llegada a los juzgados. Rubén Castro, junto a su abogado, a la llegada a los juzgados.

Rubén Castro, junto a su abogado, a la llegada a los juzgados. / Antonio Pizarro

El jugador precisó que la noche del 30 de diciembre de 2012 ella lapasó en su casa y el salió con un amigo, y a la mañana siguiente, el 31 de diciembre, se pusieron a hacer una barbacoa y ella se unió a ellos "como una más, no hubo ningún problema".Al término de la declaración de Rubén Castro, el juez ordenó el desalojo del público de la sala al haber acordado que la declaración de la víctima se desarrollase a puerta cerrada.En la vista oral también declaró el futbolista del Betis Álex Martínez -a quién el juez llamó la atención por tutear a la fiscal y a la abogada de la acusación- y que afirmó que Rubén "es tonto de lo bueno que es", informa Europa Press. Varios porteros de discoteca afirmaron que en alguna ocasión vieron cómo era la

"Le escribí en un mensaje 'si no es así, te mato' porque es una frase hecha que decía un compañero"

víctima quien agredía al futbolista, señalando un episodio concreto en el que ella le dio una bofetada cuando Rubén Castro se hallaba en un reservado del establecimiento.

Una vez que se oyeron los testimonios de todos los testigos y declararon los forenses, la Fiscalía y la acusación particular elevaron a definitivas sus conclusiones. La fiscal mantuvo su petición de condena de cuatro años de cárcel para el jugado, al que atribuye hasta ocho delitos: uno de maltrato habitual, otro de amenazas leves y seis delitos de maltrato en el ámbito familiar, y también pidió que se deduzca testimonio contra el acusado por quebrantar supuestamente la orden de alejamiento.

El futbolista junto a su abogado. El futbolista junto a su abogado.

El futbolista junto a su abogado. / Antonio Pizarro

Por su parte, la acusación particular que ejerce la denunciante reclama ocho años y nueve meses de prisión, o una pena subsidiaria de siete años de cárcel, si se considera que los hechos son constitutivos de delitos de maltrato, coacciones, violencia habitual y agresión sexual. En concepto de responsabilidad civil, reclama una indemnización por el "daño físico y moral" ocasionado a al denunciante de 150.000 euros, más otros 500 euros por los daños físicos causados en la última agresión.

El penalista Francisco Baena Bocanegra, que defiende al jugador, mantuvo la petición de libre absolución. El abogado mantuvo un rifirrafe con el juez de lo Penal número 14 de Sevilla, al que Baena Bocanegra recriminó el "sentido inquisitivo" de sus frases en la vista oral.

El jugador Rubén Castro hizo uso del derecho a última palabra en el juicio para reiterar su inocencia. "Soy inocente... Sólo puedo decir que soy inocente". Con esta frase, el juicio quedó visto para sentencia.

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