Almería

Un incendio obliga a desalojar a 50 personas en la Sierra de los Filabres

  • Todo apunta a una negligencia como causa · El viento hizo que el fuego se propagara rápidamente por el monte quemando seis hectáreas de matorral

Una negligencia parece ser el motivo del incendio que se produjo ayer en la Sierra almeriense de los Filabres. En concreto, el incidente fue en el paraje de El Cafornal, en el municipio de Macael.

Los macaelenses estaban celebrando la merendica de San Marcos cuando a las 16:00 horas comenzaba el fuego. Inmediatamente se daba aviso del suceso a los servicios de detección y extinción de Infoca que no tardaron en actuar, pudiendo evitar así males mayores.

El viento ha provocado que se propagara rápidamente por el monte alertando a todas las personas que se encontraban pasando el día en la zona. "Al ver el fuego la gente empezó a retirase de la zona asustada" declaraba a Almería Actualidad una vecina que se encontraba en el lugar donde se desarrollaron los hechos.

El incendió se extendió por la zona donde se encontraban siete cortijos habitados. A las 17:00 horas alrededor de unas 50 personas tuvieron que ser desalojadas de sus casas, "aunque parecía que no corrían peligro se ha procedido al desalojo como medida preventiva y de seguridad para las personas" ha manifestado Juan José Luque, delegado provincial de Medio Ambiente. En total han sido seis hectáreas de terreno las que se han visto afectadas por el fuego. Lo que se ha quemado ha sido principalmente matorral, aunque también ha arrasado con una pequeña cantidad de espinar.

Al lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Guardia Civil, agentes de la Policía Local de Macael y de la Policía Autonómica y efectivos de Infoca. Para controlar el incendio han trabajo durante unas tres horas tres helicópteros, una avioneta, una brica, tres retenes, cinco agentes de medio ambiente y tres técnicos de Infoca.

A las 19:00 horas la situación estaba controlada por los profesionales. Fue entonces cuando se dio aviso de que las personas desalojadas de sus viviendas podían regresar a ellas. Aunque en la zona no había peligro para ellas, los efectivos de la Junta siguieron trabajando como medida de vigilancia y seguridad.

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