El Barómetro Joly refleja que la mayor parte de los andaluces (61,7%) están satisfechos con la vida en su comunidad, pero mirando a su propio hogar, casi la mitad (48,6%) de los encuestados consideran que su situación económica particular es peor.

Frente al torrente de datos negativos, el estudio deja entrever pequeñas muestras de esperanza entre los ciudadanos. El porcentaje de los que piensan que la situación económica de Andalucía mejorará en un año ha pasado del 22% al 28,6% en cuatro meses y en cuanto al nivel de satisfacción con la vida en la comunidad de aquí a 2010 ha pasado del 23,4% al 29,5%. Ya en el terreno más privado, para el 25,6% la realidad económica de su hogar a un año vista será peor; sin embargo, es el porcentaje más bajo. Para el 40,7% será igual y para el 27,7% mejor (en octubre los optimistas constituían el 23%).

No obstante, son porcentajes que suponen un optimismo muy relativo, ya que sólo un 4,4% cree que la economía de su hogar es mejor que en 2008, unos puntos menos que en el estudio de otoño (7,6%).

La cuestión que sí suscita un gran claroscuro es la relativa a la fecha de salida de la crisis. Las respuestas están repartidas en el estudio de manera que el porcentaje mayor (35,7) corresponde a los que piensan que a lo largo de 2010 se producirá la recuperación. Pero lo que resulta más descorazonador es que un porcentaje cercano, el 31,3% no cree que el final de la crisis se produzca antes de cuatro o cinco años. Por último, el 25,4% pone como fecha 2011.

De nuevo la fuerza de los acontecimientos en los últimos meses hace mella en las opiniones de los encuestados y, aunque más de la mitad (61,7%) de ellos están satisfechos con la vida en Andalucía, este porcentaje era mayor en octubre (71,1%). Por tanto, el grado de insatisfacción ha crecido y ha pasado del 27,7% en octubre al 37,9% en esta última entrega del Barómetro Joly Andalucía. Por edades, el segmento de 45 años en adelante se muestra especialmente descontento (45,6%), una edad en la que un revés económico como el desempleo o la falta de liquidez puede suponer un serio obstáculo por la dificultad de enfrentarse al mercado laboral a una edad avanzada.

Al contrario, los más magnánimos son los más jóvenes. Si el nivel de satisfacción general con la vida en Andalucía es el 61,7%, el porcentaje se eleva al 79,4% entre los ciudadanos de 18 a 24 años, baja al 65% entre los de 25 a 34 años y así sucesivamente.