el personaje

Un descubridor de cactus en Almería

Esta publicación trimestral le ocupa buena parte de su tiempo. La puso en marcha en 1988. Cuenta que le impulsó "la necesidad, porque no existía ninguna otra revista de este tipo". Desde entonces se ha ido forjando una inmejorable fama a nivel internacional en torno a la publicación y a día de hoy se distribuye en 85 países y en tres idiomas: el originario, francés; inglés desde 1996; y castellano a partir de 2006.

En Francia es donde tiene más aceptación porque la revista nació allí, pero también funciona muy bien en países como España, Bélgica, Italia, Reino Unido o Estados Unidos, entre muchos otros. Lodé destaca uno de los destinos por su curiosidad. "Llega hasta la isla de Santa Elena, aunque con dificultad porque la dirección es ¡Atlántico Sur!".

Lodé vive desde el año 2000 en la provincia. Llegó para realizar un trabajo de paisajismo y se afincó aquí. Desde entonces Almería se ha convertido en la sede donde se crea la revista de cactáceas y aprovecha el clima desértico de la zona para recuperar algunas especies en peligro.

Las horas del día parecen multiplicarse en su caso. Y es que a la intensa actividad de Lodé se une la investigación y una apretada agenda internacional de conferencias sobre su tema predilecto, los cactus y el resto de flora. No en vano, este experto en la materia ha descubierto una decena de plantas en todo el mundo. Algunas de ellas ya se reconocen a nivel mundial.

Uno de sus descubrimientos más relevantes es el del Agave cordillerensis. Ya en los años '80 el francés se dio cuenta de que su procedencia no era la que se creía. Hasta entonces la creencia generalizada dictaba que procedía de México, concretamente del agave americano. Por su aspecto parecía lo lógico. Lodé empezó a rumiar su verdadero origen y estuvo estudiando durante años el tema. Finalmente confirmó su propia teoría gracias a la floración curva de esta planta. "Me dí cuenta de que en realidad es originaria de la cordillera que une Perú, Colombia y Ecuador. Los incas no podían haberla llevado hasta Perú porque no era posible atravesar ese territorio". Al pensar en el nombre que le daría se inspiró en la zona originaria del agave.

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