AGR Almeria

"Dejé el invernadero por un ultimátum de mi médico"

  • Juan Sánchez es el gerente de la bodega 'Cortijo el Cura', que ahora cumple 20 años Cambió lo convencional por el eco tras una intoxicación

El cultivo ecológico se está extendiendo cada vez más. Y no es una simple moda, la demanda por este tipo de productos crece dadas sus cualidades saludables, además de la calidad y el valor añadido que supone la no utilización de aditivo alguno.

Son muchos, sobre todo los jóvenes emprendedores los que se están aventurando en el sector agrícola como una salida profesional viable y, dentro de ella, se están inclinando hacia el producto ecológico como principal preferencia. Más cuesta ver a un productor de toda la vida apostar por esto, pero las exigencias del mercado harán que este tipo de producción siga creciendo.

Un caso curioso es el de Juan Sánchez, agricultor de toda la vida que, por cosas de la vida cambio el cultivo convencional por el ecológico. Hoy día, cuenta con una de las bodegas más importantes de la provincia, 'Cortijo El Cura', vino 100% ecológico y con DNI de Laujar. Allí cuenta con 25 hectáreas de viñedos, concretamente, en el bello paraje de Ojáncor.

A comienzos de la década de los noventa la agricultura vivía un momento de esplendor, con el auge de nuevas construcciones de invernaderos, sobre todo en la zona del Poniente almeriense, pero también "con el uso de químicos. Recuerdo que era una auténtica burrada. Por suerte, eso ha cambiado y los productos bajo plástico de hoy día tienen muy poco que ver con aquellos. Ahora la calidad es la característica", explica Sánchez sobre un periodo que fue muy difícil para él y en el que estuvo inmerso durante una década.

"El médico me puso un ultimátum, que no era otro que dejar el invernadero o encontrar, incluso, la muerte. Me llegué a intoxicar hasta tres veces en un mes por esos productos y con eso fue definitivo. Tomé una decisión importante y muy difícil, pero decidí irme de Berja y volver a mi Laujar natal para emprender un nuevo proyecto, como agricultor que soy, y donde los aditivos no tuvieran cabida. Así nació Cortijo El Cura", cuenta este agricultor dos décadas después de fundar esta marca que se ha hecho un hueco en el mercado internacional y que viene comercializando del orden de 40.000 a 60.000 botellas de vino ecológico, exportando el mejor sabor de la Alpujarra fuera de nuestras fronteras.

Pero la familia Sánchez Vizcaíno, concienciada más que nadie con la importancia de lo ecológico no cierra sus puertas en el vino, del que sacan su producción de 14,5 hectáreas que están reservadas para viñedos. En su afán por la agricultura ecológica y por promocionar la riqueza de los productos de su tierra, también cultivan otras variedades como olivos, almendros, tomates, cerezas, frambuesas, fresas y así un largo etcétera.

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