AGR Almeria

"Mi familia salió adelante gracias a las ovejas"

  • Juan Rodríguez lleva toda su vida vinculado a la profesión de pastor Su hermano mayor, Joaquín, ya ha seguido los pasos de sus padres

Entre los oficios en peligros de extinción está el pastoreo. Uno de esos trabajos, artesanales, que forman parte de la cultura e idiosincrasia de la Almería más rural y que, por suerte, aún se pueden contemplar gracias a personajes anónimos que siguen manteniendo vivas estas costumbres tradicionales.

Sin embargo, más difícil es aún ver a personas jóvenes cogiendo el testigo de sus progenitores en una profesión como es la de pastor. Ese es el caso de los hermanos Joaquín y Juan Rodríguez. El primero tiene 24 años y lleva toda su vida dedicado a ello y por su mente no pasa otra cosa que no sea dedicarse a ello siempre. Ama esta solitaria y sacrificada profesión, pero como él dice: "Nací entre ovejas y moriré con ellas. No me imagino trabajando de otra cosa. Junto a mis hijas son mi vida".

El menor, Juan, tan solo cuenta con 21 años y, aunque en los últimos años veía lejos seguir los pasos de su hermano mayor Joaquín, ya no descarta dedicarse a este noble arte pese a su juventud. "Es verdad que aún no me he decidido del todo, pero no lo descarto. Mi hermano no cree que yo lo aguante, sin embargo yo sé que si soy capaz de dedicarme a esta profesión", aclara Juan Rodríguez.

Estos jóvenes reconocen la influencia que sobre ellos han hecho sus padres, sobre todo en el caso de Joaquín, quien siente devoción por ella. "Mis padres no tenían nada y decidieron hacerse con unas cuantas ovejas. Valoro mucho el sacrificio que hicieron en una época que fue muy difícil para ellos y lo que trabajaron para salir adelante", recuerdan sobre un trabajo que ha sido más bien una forma de vida dentro de su núcleo familiar.

En el caso de Joaquín, ese amor no tiene parangón. Siempre recuerda una anécdota que explica a la perfección este sentimiento. Fue durante un viaje a Benidorm con su pareja para pasar varios días de vacaciones junto a unos amigos. "Al día siguiente de llegar les dije que iba a hacer unas compras y no dudé en volverme para Almería. Cuando se vinieron a dar cuenta y me llamaron yo estaba casi llegando", recuerda Joaquín, que no soportó la idea de estar tantos días lejos de su rebaño y que hicieron que aquellas vacaciones fueran efímeras para él.

En la actualidad, estos hermanos cuentan con en torno a 1.300 cabezas de ganado ovino y unas 300 cabras, con las que se le puede ver cualquier día recorriendo la zona de 'El Capitán' en la pedanía ejidense de Santa María del Águila. Unos largos trayectos pastando que realizan acompañados de sus fieles e inseparables perros.

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