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Sí, papaya de Almería

  • Un agricultor de la capital lleva cuatro años inmerso en un prolífico ensayo de este cultivo que supondrá un antes y un después para el campo almeriense El invernadero acoge a la variedad taiwanesa 'Tainung 1' como una más

La que es la tercera fruta tropical más consumida del mundo ha visto en el modelo productivo bajo plástico de la provincia un aliado. Lejos de lo que se podía pensar, este cultivo ya ha demostrado ser viable en invernadero. Y todo gracias a un agricultor ambicioso, que después de investigar durante muchos años y de largas estancias en Centroamérica, donde surgió este fruto que vive en ambientes tropicales.

Antonio Manuel Ramón Berenguel es el responsable de este descubrimiento, un agricultor de CASI, que gracias a su afán de superación marcará un antes y un después en la historia del campo almeriense.

"La primera vez que se experimentó con este cultivo en Almería fue hace unos diez años. Este primer ensayo lo llevó a cabo Francisco Martínez Portero, un técnico agrícola que me ayudó con sus consejos para lanzarme a esta aventura", explica este agricultor, que tiene cultivados un total de 6.000 metros cuadrados de papayas divididas en varias zonas: junto al río Andarax, a lado de la Universidad de Almería, en Níjar, en la zona de El Charco en la Vega y en la Cañada. Diferentes lugares con sus respectivos matices climáticos y cuyo éxito ya está más que comprobado.

Ramón Berenguel comenzó con este importante ensayo hace cuatro años y, desde entonces, los resultados no pueden ser mejores. Ha probado con hasta seis variedades diferentes, que se pueden dividir en tres grupos: 'solo' (nombre acuñado por un tipo de papaya de pequeño tamaño y que por sus proporciones suele consumir una sola persona', las típicas canarias y las procedentes de Taiwan. Precisamente estas últimas han sido la grata sorpresa para el agricultor porque, con diferencia, han sido las que mejor han cuajado, dando unos resultados de productividad espectaculares contra todo pronóstico y demostrando Almería será, más pronto que tarde, una nueva cuna para este demandado fruto.

Por el momento, el protagonista de este éxito, no ha perdido el tiempo, y ya ha creado la marca 'Papaya de Almería', que comercializa en el mercado central cada día. "Recuerdo como hace un par de años vendía diariamente unas cinco cajas, actualmente son cuarenta".

Antonio Manuel ha abierto las puertas de una de sus fincas donde experimenta con la papaya, concretamente la de La Cañada, donde la plantación habla por si sola. Tal es el avance productivo, especialmente de la Tainung 1 (variedad taiwanesa), que este agricultor ya maneja a la perfección su cultivo y lo ha adaptado a la morfología del invernadero. "Una vez visto que el problema no era el clima, de un tiempo a esta parte hemos conseguido un método en el que se puede producir más eludiendo la limitación de la altura propia del cultivo bajo plástico. Después de varios ensayos, comprobamos como se podían coger mucho mejor los frutos de la planta tumbándola en un ángulo cercano a los 180 grados; lo justo para que el fruto no toque el suelo. De esta forma se pueden coger las papayas a una altura más cómoda a la vez que aumenta la producción porque el tallo crece más horizontal que vertical", explica el agricultor sobre un sistema que podría revolucionar este cultivo y crear un modelo que perfectamente se podría extender por toda la provincia, poniendo al servicio de los agricultores una opción más, que se caracteriza por su rentabilidad.

Sobre la variedad taiwanesa, Antonio Manuel, que es un amante de esta planta desde hace años, asegura que es de "una gran calidad. Además, la hembra, que normalmente no suele valer a nivel comercial, en su caso es prácticamente igual e, incluso, produce hasta más".

Para este agricultor, la papaya ha venido para quedarse, está convencido de que la provincia será "una gran productora de este fruto".

Para dentro de tres años habrá terminado este gran ensayo, momento a partir del cual, para Ramón Berenguel dejarán de ser solo eso. "Mi objetivo es dar a conocer la 'Papaya de Almería' aquí, pero también fuera', subraya este agricultor que sostiene que esta planta en la provincia se mantiene a plena producción durante tres años.

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