"Tomate con sabor a tomate", así se manifiesta José Antonio Ramón, un agricultor y gerente de la empresa Agromazorque 21 junto a su hermano Alejandro. Ellos representan la tercera generación de productores del tomate con más sabor de la provincia, el de la Vega, del que se han convertido en unos auténticos expertos en su producción.

Estos hermanos han conseguido producir un tomate que se ha hecho un hueco de excepción en los hogares de media España, tal es así, que en 2012 fue designado como el mejor tomate del país dentro de la categoría de 'Especialidades con Sabor'. Se trata del tomate Iberiko, de aroma intenso y de sabor extradulce, recuerda al tomate que consumían hace medio siglo. Fruto de una minuciosa selección de semillas autóctonas de las zonas de la Vega de Almería y del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, José Antonio y Alejandro se han convertido en los 'padres' de un fruto que ya se triunfa en el sector gourmet.

La historia del Iberiko se remonta a 2011, cuando estos jóvenes emprendedores pero de dilatada experiencia en el sector, se propusieron a crear un tomate que de verdad fuera reconocible. "Con este tomate hemos vuelto a conseguir el sabor del auténtico raf, explican sobre un producto que fue concebido después de muchas pruebas. "Poco a poco lo fuimos mejorando, hasta que lo lanzamos en la campaña 2012-2013. Tal fue la acogida que, comenzamos a comercializarlo un mes de noviembre y pocos después nos llevamos una gran sorpresa, como fue premio al mejor tomate en categoría 'Pintones-Especialidades', o lo que es lo mismo: tomates con sabor", recuerda Alejandro con orgullo sobre un hito que fue toda una sorpresa para ellos.

Estamos ante un tomate genuino, característico, de muy baja producción y donde el valor añadido es algo innegociable para José Antonio y Alejandro, en su afán por hacer llegar al consumidor algo nuevo y de calidad extra y, "de verdad creo que lo hemos conseguido".

"Nosotros tenemos claro que primamos la calidad al volumen. Nos constituimos en 2009 y desde el principio ese fue nuestro objetivo. Por eso, buscamos diferenciarnos y que se reconozca el trabajo que hay detrás de este producto, que necesita de un requerimientos muy distintos, pero todo en aras de lograr el mejor sabor", subrayan los hermanos Ramón sobre una producción de Iberiko que alcanza los 6 kilogramos por metro cuadrado, muy por debajo de otras variedades convencionales que rondan los 18, lo que corrobora la exclusividad de su producción.