Crónicas desde la ciudad

Francisco Villaespesa 1º Centenario (V)

DOS grandes homenajes le brindó la ciudad a Francisco Villaespesa Martín (Laujar, 1877-Madrid, 1931). El primero, en vida, cuando el gobierno de la II República Española lo repatrió de Brasil y el Ayuntamiento, además de la fiesta organizada (Feria de Agosto, 1931) en el parque Nicolás Salmerón con la asistencia del poeta cuevano Álvarez de Sotomayor y la escritora Carmen de Burgos, le nombró Hijo Predilecto de Almería. El segundo al conmemorarse el Centenario de su nacimiento en la villa de Laujar. Y en este mes de octubre -auspiciado por la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía- el que podría considerarse tercero en importancia si nos atenemos a los actos programados, coincidiendo con el 134º aniversario de su natalicio y el 75º de la defunción: exposición bibliográfica y de documentos originales, conferencias, recitales, mesas redondas, flamenco, etc. en el marco de la Biblioteca Pública de la calle Hermanos Machado.

En la conferencia inaugural, el granadino Luis García Montero insistía en la necesidad de publicar una magna antología de su obra lírica y teatral, con el conveniente aparataje crítico, como mejor tributo e incitador a la lectura de tan importante figura del movimiento literario Modernista. Del contenido de su intervención, plena de erudición y trufada de una sencillez poco habitual en cenáculos donde la pedantería es el pan nuestro de cada día, me satisfizo coincidir en una reivindicación que venimos sosteniendo (no en solitario, faltaría más) con escasa fortuna. En estos terroríficos, más que malos, tiempos que corren para la lírica en general (¡y lo que nos queda por ver, fiel Sancho, con las siglas que, dicen, se avecinan!), el problema es, querido profesor, quién la edita, cuándo y cómo. ¿El Centro Andaluz de las Letras?, mucha prisa tendrían que darse. A la UAL no la veo yo muy por la labor y el IEA bastante tiene con sortear indemne el "cabo de las tormentas" en el que la han metido. El Ayuntamiento, sencillamente, ni está ni se le espera: hace muchos años que rompió amarras con el Saber y el Conocimiento. Total, proclaman sin empacho, la Cultura no da ni quita votos…

Dicho lo anterior y aunque es cierto que existen trabas para acceder a los libros de Don Francisco (no se hallan a la venta en librerías convencionales), el que tiene interés los encuentra. Amén de los consultables en la propia Biblioteca Villaespesa, disponemos de otra decena de títulos en el Archivo Municipal y, especialmente, en la Biblioteca de la Diputación Provincial de la calle Navarro Rodrigo. Allí el usuario, en calidad de préstamo gratuito, puede retirar diversas antologías, ensayos, biografías o poemarios. Tampoco se ajusta exactamente a la realidad el que en "la red (Internet) proliferan sus poemas; no obstante tan sólo se pueden encontrar una muestra más que exigua de su vastísima obra", tal como he leído recientemente. Les informo: la página web de la referida institución supramunicipal (Dipalme) le dedica un apartado (biblioteca digital) en "Monografías XVI-XX", con un total de 144 entradas. Tecleando "Villaespesa" se encuentran numerosos originales y primeras ediciones en novela, teatro y poesía para visualizar en pantalla o descargárselos en pdf. Fácil, ¿no?

Buenos augurios

En la ciudad cariacontecida por el asesinato cometido en la persona del joven Javier Verdejo a comienzos de la Feria próxima pasada, dos noticias vinieron a alegrar el semblante del mundo cultural almeriense en el mes otoñal que cien años atrás naciera el ilustre alpujarreño. De un lado la concesión por la Academia sueca del premio Nóbel de Literatura al sevillano de la Generación del 27, Vicente Aleixandre y Merlo, en virtud de su obra creativa "enraizada en la tradición de la lírica española y en las modernas corrientes que iluminan la condición del hombre en el cosmos y en la sociedad de la hora presente". Era hasta entonces el cuarto de los obtenidos por un español en esta rama de las Artes (el último, como es notorio, recayó en Camilo José Cela): José Echegaray (destinado en Almería unos meses del siglo XIX como Ingeniero de Caminos; premio compartido con el francés Federico Mistral), el dramaturgo Jacinto Benavente y el también andaluz, de Huelva, Juan Ramón Jiménez, al que tan unido estuvo Villaespesa en las primeras andaduras poéticas madrileñas de ambos.

El segundo tuvo lugar la tarde del 14 de octubre con motivo de la inauguración del Colegio Universitario en La Cañada, embrión de la que sería posterior Universidad de Almería y que ya venía funcionando desde el curso anterior. La lección de apertura corrió a cargo del Rector de la Universidad de Granada -de ella dependía la almeriense-, Antonio Gallego Morell, con la conferencia "Federico García Lorca y el libro del Cante Jondo".

Simposio

Los prolegómenos iniciados en enero culminaron al mes siguiente con la formalización de una comisión pro-Centenario de Villaespesa presidida por José Mª Artero (quien a su vez lo era del Ateneo y de Editorial Cajal) y en la que se integraron el Gobierno Civil, Diputación, Ayuntamiento (el último de la dictadura), los Ministerios de Información y Turismo y de Educación y Ciencia, la Biblioteca Pública (con su director Félix Merino), Tertulia Indaliana y el Monte de Piedad y Caja de Ahorros (auténtico soporte económico del evento) a través de José Ramos Santander, miembro de su Consejo de Administración y vocal del Ateneo. Como "embajadores" en Madrid, Barcelona, Granada o Nueva York contaron con Florentino Castañeda, Sánchez Trigueros, Arturo Medina, Díaz Larios o Ángel Berenguel; y la inestimable colaboración del hermanastro del maestro, Francisco Villaespesa Baeza, y el director de la Biblioteca Nacional, Hipólito Escobar, fundador en los años cuarenta de la almeriense. A la información generada le dio cobertura Diario Ideal y el periódico local del Movimiento (MCSE), sucesor de Yugo; a ellos se sumaron las emisoras Radio Almería, Popular y Radio Juventud, con un programa común.

En abril comenzó una interesante programación continuada en julio en el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros. Así se llegó a la segunda quincena del mes de octubre en la que tuvo lugar el esperado simposio sobre "Villaespesa y el Modernismo". Repartido en cuatro secciones, contó para la jornada de clausura y visita a Laujar (donde se descubrió una placa) con la presencia de sus hijos Francisco y Dolores.

El objetivo de mantener viva la memoria, vida y obra del poeta y dramaturgo laujareño o de darla a conocer entre los más jóvenes se cumplió, aunque, por distintas razones y pese a los esfuerzos mostrados, no obtuvo la esperada, y debida, repuesta de la sociedad almeriense. Así, por ejemplo, el proyectado monumento a erigir en la plaza Conde Ofalia no llegó a materializarse dada las insuficientes aportaciones a la suscripción popular abierta. En cambio nos legó dos obras poéticas firmadas por Florentino Castañeda y el profesor barcelonés Díaz Larios, más otra "Antología Inédita" editada por el Ayuntamiento coincidiendo con el Centenario.

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