- ¿Cuando se replantea volver a editar el libro del Caso Almería?
-Un libro nunca muere si el contenido que encierra permanece de actualidad. La actualidad es que aquel triple crimen debió tipificarse como terrorismo de Estado. Y sigue como una asignatura pendiente.
- En el año 1981 qué supusieron aquellas tres muertes de tres inocentes a manos de la Guardia Civil.
-Fue algo inconcebible. ¿Como es posible que tres jóvenes pudieran ser torturados, quemados, matados, a sabiendas ya de que no eran etarras? Los guardias civiles que participaron de aquella caravana de la muerte y que no fueron procesados tienen pendiente, en conciencia, revelar por qué fueron obligados a permanecer callados.
- Ha habido algo que le haya sorprendido en las nuevas aportaciones que hace en el nuevo libro.
-Me sigue sorprendiendo el coraje de María Mañas, de las madres, de las tres familias, junto a Darío Fernández, de seguir adelante con todas las consecuencias hasta que se les diga la verdad. Que se reconozca que fue un asesinato.
- Imagino que escribir el libro no fue nada fácil en aquel tiempo.
-Tuve mis cautelas, quizás miedos, pero no tuve ninguna amenaza, salvo que Argos Vergara, la editora del libro, recibió un recado de para la edición.
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