La concejal de Seguridad Ciudadana, María Muñiz, invitó ayer a comprar una plaza de los aparcamientos subterráneos que ha construido el Ayuntamiento a aquellos que quieran librarse de la zona azul, "más molesta", en palabras de la propia edil, a partir de la entrada en vigor de la nueva ordenanza reguladora de las vías de estacionamiento, que ayer aprobó con carácter inicial el equipo de Gobierno en Pleno con los votos en contra de la oposición.

La ordenanza recoge la ampliación de la zona azul a prácticamente la totalidad del casco histórico y nuevas calles como la avenida de Monserrat o Calzada de Castro. "Como afectada, he hecho números de lo que me puede costar el tique y alguna multa, y me sale mejor pagar una plaza de aparcamiento". Aquellos a los que su salario no le permita esta recomendación, la concejal del PP les sugirió "andar" o utilizar el "transporte público". Dicho esto, la responsable municipal quiso atajar las críticas del Partido Socialista e Izquierda Unida, que ven en los cambios de la zona azul "afán recaudatorio", apelando al fin último de la existencia de la zona azul como instrumento para facilitar el aparcamiento, entendiéndolo como un bien escaso. "Es una cuestión de concepto, se puede o no estar de acuerdo, pero no conozco ninguna ciudad de entidad sin ORA", rebatió.

El servicio seguirá manteniéndose tal y como estaba previsto, incluyendo la obligación de retirar el vehículo concluida las dos horas de tiempo máximo sin que renovar el tique sirva para evitar la multa de 48 euros. La edil matizó que esta imposición ya existía con la anterior empresa concesionaria -desde septiembre, opera Dornier-, pero no podía aplicarse por no contar Eyssa con la tecnología de lectura de matrículas -los ponemultas-, que actualmente disponen los controladores del ORA. "Será más molesto -admitió la concejal-, pero habrá más sitios libres, por lo que la empresa no tiene por qué recaudar más" , señaló Muñiz, quien dijo que los usuarios de la zona azul del casco histórico "no tienen que cambiar el coche de zona, sino sólo de calle, puesto que están definidas como calles sueltas", si bien, en la propia ordenanza, la mayoría han sido encuadradas en denominada zona 4, un detalle que ni equipo de Gobierno ni oposición aclararon ayer.

La única concesión que el PP está dispuesto a realizar es redifinir algunas vías para ampliar el número de plazas de residentes -la zona verde-, a propuesta del PSOE. El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, consideró viable esta modificación dentro del periodo de alegaciones a la ordenanza que ahora se abre, por lo que el nuevo mapa del ORA quedará concretado cuando vuelva pasar por Pleno.

El regidor rechazó la propuesta formulada por IU de crear una empresa municipal para que se ocupe de la gestión directa del servicio de regulación del aparcamiento, así como de la red de parkings, con el objetivo de que "todo lo que se recaude, que sale del bolsillo del ciudadano, sea invertido en obras a la ciudad" ya que, en opinión de Rafael Esteban, "no vale la pena crear una tensión impresionante en el ciudadano para que una empresa privada gane dinero". Muñiz aseguró que el Ayuntamiento no tiene "ni el personal ni el operativo logístico para gestionar la zona azul".