En lista de espera estaba el Molino de los Díaz, que ha visto pasar dos presupuestos municipales en los que su rehabilitación se ha quedado descolgada, sin dinero municipal para su apertura. Esta vez, sin embargo, a este singular molino construido hace más de 160 años, patrimonio de la ciudad, le ha tocado su turno, según ha anunciado el concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos, Manolo Guzmán.

La rehabilitación del Molino de los Díaz será una de las actuaciones que acometa este año próximo el Ayuntamiento de la capital, titular de esta construcción, en desuso prácticamente desde que su anterior propietario, Octavio Díaz, decidiera, en 1982, cederlo a la ciudad, y en una situación de deterioro por su abandono, que evidencian las aspas partidas, las puertas tapiadas y la fachada cargada de pintadas.

El proyecto y las obras serán abordadas una vez que entren en vigor los presupuestos municipales de 2012, con el propósito, tal y como ha avanzado Guzmán, de arreglarlo y acondicionarlo como futura sede del Servicio Municipal del Voluntariado, entre otros colectivos, que ya comunicaron al equipo de Gobierno el pasado año su interés por utilizar estas instalaciones situadas en el barrio de Los Molinos.

La idea no es nueva. Ya la anterior responsable de la Concejalía de Participación Ciudadana, hoy al frente del área de la Mujer, Pilar Ortega, intentó llevar a cabo este plan, frustrado en 2009 por la crisis económica, pese a que la cuantía necesaria para su puesta a punto no es de una gran envergadura. La tijera de Hacienda, sin embargo, dejaba sin fecha entonces el proyecto de rehabilitación, que ahora asumirá entre sus gastos la Concejalía de Fomento y Servicios Ciudadanos.

Además de recuperar este molino, mandado a construir 1849 por Gaspar Nuñez y que forma parte de la historia de los almerienses -su merendero, en 1971, fue el primer self service de la capital, rodeado de monos y pavos reales, además de juegos infantiles-, la actuación solventará el problema de espacio del Servicio de Voluntariado.

Esta asociación, que engloba a 1.200 personas, ha venido ocupando en los últimos años dependencias de la Casa de la Juventud, en Obispo Orberá, actualmente en obras para su apertura como Escuela Municipal de Música, razón por la que el colectivo tuvo que desalojar este inmueble.

Es intención del Ayuntamiento multiplicar los usos futuros del Molino de Los Díaz, ya que servirá también de sede para el desarrollo de actividades de un nutrido número de colectivos sociales. Son la Federación de Agrupaciones Carnavalescas de Almería, la Federación Municipal de Carnavales de Almería capital, la Confederación de Teatro y Carnaval de Andalucía, así como la Asociación de Vecinos Los Molinos de Cuatro Caminos y el Foro de Promoción del Voluntariado que, a su vez, engloba a otras tantas asociaciones y organizaciones no gubernamentales.

Atenderá así el equipo de Gobierno municipal al interés mostrado por estos colectivos hacia el Molino de los Díaz, reactivado después de que el pasado año Diario de Almería publicara un reportaje sobre la historia de esta construcción, relatada por su anterior propietario. Octavio Díaz verá cumplido su deseo de que el molino que recuperó su padre en 1959 vuelva a lucir como antaño y, sobre todo, que recobre su utilidad.