Almería

"A lo largo de estos años he vivido un carrusel de emociones"

Fue en el año 1997 cuando un grupo de cinco mujeres, madres y profesionales comenzaron a remar 'A Toda Vela' en un velero que hoy cumple ya 15 años. Y una de las personas que ha contribuido a que esto sea una realidad es Isabel Guirao.

-¿Como nació A Toda Vela?

-Hace quince años las personas con discapacidad intelectual en Almería no tenían amigos. Salían de sus colegios o centros en los que estudiaban y no tenían nada que hacer. Nos dimos cuenta de que a esto había que buscarle una solución. La visión entonces era muy médica con respecto a este colectivo y nosotros buscábamos la visión social. En definitiva, nuestra misión era y es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, a través del desarrollo preferente del ocio. Y así comenzamos la andadura.

-En esa tarea por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad han ido surgiendo nuevos proyectos...

-El tiempo nos ha ido marcando los pasos. Poco a poco hemos ido detectando necesidades. En principio buscábamos el ocio, después nos dimos cuenta de que estas personas necesitaban tener un círculo de amigos, posteriormente hemos detectado las necesidades de las familias, así como la de las personas con discapacidad intelectual por desarrollar sus habilidades. En este camino ha sido en el que han surgido los diversos programas y actividades con las que cuenta hoy la asociación A Toda Vela.

-Si tuviera que destacar algo de estos quince años de andadura, ¿qué sería?

-En cuanto a emociones se refiere, a lo largo de estos años he vivido un carrusel de emociones. Me quedo con muchos momentos y sobre todo con el valor y el coraje que han tenido muchas familias al asumir este modelo, con el coraje de las personas con discapacidad y con la acogida, la solidaridad y el tiempo libre de los voluntarios y voluntarias. No puedo dejar de citar a la ciudadanía almeriense que ha dado la talla y que ha compartido muchos momentos con el colectivo.

-Tienen que sentirse orgullosos y felicitarse por los frutos que están dando estos años de trabajo...

-Sin duda alguna nos sentimos satisfechos porque estos jóvenes y adultos tienen más amigos, más autonomía y más independencia.

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