Sebastián González y su esposa Juan han evitado otro envite de la justicia. Su casa, en la calle Remo de Pescadería, debería haber sido desalojada en la mañana de ayer, pues existía una nueva orden de desahucio, la segunda. En la primera, un centenar de personas, entre vecinos y distintos colectivos, impidieron que se produjera la acción. En esta ocasión, el apoyo ha sido el mismo, pero ha entrado a formar parte un agente nuevo, la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía. Según explicó Sebastián, desde la administración se instó a requerir información sobre la entidad a la que pasaría la posesión de la vivienda, pues ya no es titularidad de los afectados, y las condiciones de dicho trámite, de forma que tras comprobar la documentación se detectaron una serie de "anomalías" por lo que se ha requerido más documentación, lo que, finalmente, llevó a la paralización del desahucio.

"Yo no tengo donde meterme. Vivimos tres en la casa y los tres parados. A ver si es posible obtener un alquiler social o algo así, lo que quiero es trabajar. A ver si nos da tiempo a negociar con los que se han quedado con la vivienda, porque no la van a habitar, la van a vender y estas casas están hechas para gente necesitada", explica Sebastián. "Cobro 426 euros al mes y la letra es de más de 700 euros", lamentó el afectado, quien indicó que los intereses devengados superan los 37.000 euros. Igualmente, acusó la imposibilidad de negociar con la entidad crediticia ya que "se lo ha cedido a Fondo de Titulación de Activo, que es una agencia", agregada.

Por su parte, desde la Consejería de Fomento y Vivienda concretó que se ha dirigido al juzgado un escrito con una "serie de consideraciones" a tenor del proceso que afecta a la vivienda en respuesta a la solicitud efectuada por la familia, que se halla en "emergencia social", según el estudio del caso. La historia de Sebastián y su familia comenzó a hacerse preocupante el pasado mes de marzo, cuando se produjo el primer intento de desahucio, pero siempre ha encontrado apoyo en la calle.