Cada día son más las personas que escogen la bicicleta como medio de transporte para realizar sus trayectos diarios. En la capital, el ver a una persona acudir al trabajo dándole a los pedales es cada vez más frecuente, por lo que esta tendencia desemboca paulatinamente en la normalización del uso de la bicicleta como vehículo para trasladarse.

Esta tendencia se encuentra con una piedra en el camino cuando se trata de los ciclistas que trabajan en centro de la ciudad, "súbete a la acera y no molestes aquí" o "vete a la calzada que la acera es para los peatones", ambas reacciones junto con otros comentarios tienen como destinatarios mañana tras mañana a los ciclistas que tienen su punto de trabajo en zonas como el paseo de Almería y los alrededores, "me da la sensación de que cuando voy en bicicleta a trabajar cada vez es más difícil, porque no sé por dónde tirar" declaró una mujer que tras una sucesión de claxon sonando, se subió a la acera.

En Almería existen carriles bici, algunos puestos en marcha recientemente, como el de Padre Méndez o el de la Nacional 340, además del Parque Nicolás Salmerón, entre otros, desde los colectivos pro ciclistas no se reclama la creación de nuevos tramos que dispongan de carril bici, sino que la presencia de este tipos de vías en la ciudad tenga un trazado eficiente e interconectado por el que los verdaderos usuarios de este medio de transporte le saquen el máximo partido posible, "la ciudad carece de una planificación eficaz y de un itinerario para moverse en bicicleta", señaló Javier Martínez, miembro de Alpedal, una asociación en favor del uso de las bicicletas a Diario de Almería.

Del mismo modo, el conflicto no radica en la confrontación entre ciclistas, conductores y peatones, la verdadera cuestión es ¿por dónde circulan los ciclistas en el centro? Desde la plataforma Doble Fila y Alpedal, apuestan por una movilidad sostenible para Almería y se decantan por la calzada como lugar escogido por los ciclistas para transitar, "el sitio idóneo es la carretera no la acera, concretamente el carril de la derecha en la parte central , para evitar así un choque con una puerta abierta", apuntó Carlos Ramos, miembro de Doble Fila.

Asimismo, en esta misma línea, Javier Martínez aconseja a los ciclistas que circulen por la calzada y que intenten evitar el transitar esquivando a peatones, "sería un gran fracaso que los ciclistas acabáramos quitándole espacio al peatón", manifestó Martínez.

La bicicleta es un medio de transporte más, un modo de llegar a los destinos de cada ciudadano, al igual que los automóviles, las motocicletas y el transporte urbano, "todos los medios de transporte deben participar en la movilidad ciudadana", precisó Javier Martínez. Asimismo, Martínez apuntó que la existencia de un carril bici no tiene que realizarse tomando parte de la acera, el sitio de los ciclistas se encuentra en la calzada.

Por otro lado, existe un gran número de personas que escogen los dos pedales para moverse pero les suscita miedo hacerlo compartiendo carril y señalización con los automóviles, y ante este temor transitan con su bicicleta por las aceras de la ciudad, esquivando peatones. Desde Doble Fila, Carlos Ramos manda un mensaje a todos aquellos que les pique en su interior la curiosidad del velocípedo pero no ejecuten su interés por temor a la circulación, "si tienen algo de miedo que vayan a la masa crítica, todos los últimos jueves de cada mes a las 21:00 horas en las cercanías del Teatro Apolo".

Recientemente, el Ministerio del Interior anunciaba algunas de las principales medidas que contemplaba para una nueva reforma del Código de Circulación y entre ellas algunas de ellas relacionadas con el uso de la bicicleta. De entre todas, la que más polémica y reacciones ha suscitado, ha sido la relativa a la utilización obligatoria del casco en todas las circunstancias, es decir, prohibir la circulación en bicicleta sin casco, sea en el lugar que sea y para el uso que sea.

Ante esta situación, la asociación pro ciclistas Alpedal se muestra tajante en su postura, "el casco en zona interurbana sí, pero obligatorio en ciudad no", señaló Javier Martínez. Del mismo modo, Carlos Ramos es partidario de dejarlo a elección del ciclista, "el uso del casco depende de muchos factores, algunos relativos a la experiencia de la persona y otras al modo en el que se utiliza la bicicleta. Los ciclistas que circulan por el centro para acudir a su trabajo seguirán batallando con este debate día tras día.