La de ayer fue una lucha constante contra el barro, un lodo que se adhería a muebles, suelos, electrodimésticos y a las miles de personas, de vecinos de todas las localidades del Levante de la provincia, que trataban de rescatar lo poco que podían salvar y de limpiar unas casas que se han quedado vacías. Nada de lo que allí se guardaba sirve; todo sale por la puerta en un estado que no permite que aquello que acompañó sus vidas, pueda volver a hacerlo. Tras las visitas institucionales que sirvieron para poco, los habitantes de los pueblos afectados por las inundaciones del pasado viernes, guardan sus imágenes de una tragedia que les golpeó de lleno y quieren, con ayudas o sin ellas, pero con su propio esfuerzo, recuperar una vida que continuará mañana y pasado y al otro.

Junto a ellos, undespliegue participan asesores y técnicos de Emergencias 112 Andalucía, el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), Bomberos, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local de distintos municipios, Protección Civil y efectivos de la Brigada de la Legión rey Alfonso XIII que trabajan sin descanso desde que llegaron desde la localidad de Viator. A este dispositivo se han incorporado efectivos del Infoca que incluyen retenes especialistas, camiones nodriza y autobombas para las tareas de limpieza y reparación en viviendas, calles e infraestructuras.

Los trabajos se llevan a cabo en Pulpí, Vera, Garrucha, Cuevas, Mojácar, Huércal Overa y en casi la totalidad de municipios del Levante provincial. Agentes del GREA, con aeronaves y especialistas de Infoca, están efectuando distintos vuelos para el reconocimiento de los daños en las poblaciones que se han visto más afectadas por las inundaciones y que son Antas, Los Gallardos, Zurgena, Cuevas de Almanzora, Pulpí, Huércal-overa, Lubrín, Sorbas, Turre, Mojácar y Vélez-Blanco.

Un total de siete carreteras permanecen aún cortadas en la provincia almeriense, al tiempo que están afectados cuatro puentes de las localidades de Antas, Huércal-Overa y Vera, municipio este último donde varias urbanizaciones han tenido problemas con el suministro eléctrico.

Además, hay daños en postes, cableados y torretas de electricidad en Cuevas del Almanzora, Pulpí y Vélez-Blanco, mientras que en Lubrín todavía permanecen aislados algunos núcleos rurales y han sufrido incidencias en la red de telefonía móvil y fija.

Una de las cosas que mejoró a partir de la tarde de ayer, fue motivada por la rápida gestión de los técnicos de la empresa de Gestión de Aguas del Levante Almeriense S.A. (Galasa) quienes lograronrestablecer el suministro de agua en varios de los municipios afectados. Las localidades de Mojácar y Garrucha cuentan con dicho suministro desde primera hora de la mañana, una vez arreglada una avería en la conducción del agua que va a la desaladora de Carboneras, mientras que en el pueblo vecino de Antas ha sido restaurado una vez reparados los daños de las redes urbanas de sus núcleos.

Asimismo, se ha logrado abastecer al municipio de Cuevas del Almanzora desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable, y se ha realizado esta mañana una conexión con la red de regantes de Pulpí, hasta que a lo largo de esta noche sea concluida la reparación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable. A primera hora de la tarde también se recuperó la normalidad en Zurgena y Arboleas, una vez reparada una de las conducciones de la zona.

Por otro lado, los técnicos y operarios de Galasa trabajan aún para restablecer la normalidad en el suministro hídrico de los municipios afectado, debido a que aún continúa averiada la conducción entre Overa y el depósito de agua de esta localidad.

También mejoraron las comunicaciones, en especial por carretera ya que el tramo de la autovía A-7, cortado al tráfico el pasado viernes por el hundimiento de un puente entre Lorca y Puerto Lumbreras, se reabrió al tráfico pasadas las 21:00 horas de ayer. En el tramo cortado, situado en el kilómetro 584 y de 1'5 kilómetros de longitud, se usará uno de los carriles en dirección a Almería y se habilitará la vía de servicio en dirección Murcia, mientras continúan las obras de refuerzo.

A lo largo del día de hoy, está previsto que finalicen esas obras de refuerzo y se pueda abrir un carril para cada sentido. Las obras en la autovía A7 llevarán como mínimo dos meses, ya que hay que derribarlo todo y después construir. El citado puente se hundió el pasado viernes al vencer los pilares, por lo que se procedió a levantar el peaje de la AP-7 para facilitar un trayecto alternativo, aunque, poco después, esta vía también tuvo que ser cerrada.