Los residentes en huelga indefinida desde el pasado lunes por los recortes, han denunciado las innumerables trabas que están sufriendo para poder secundar el paro. Desde el pasado lunes, los casi 300 médicos, farmacéuticos, psicólogos, biólogos, físicos y enfermeros residentes que realizan su formación en los centros y hospitales públicos de la provincia de Almería, se han sumado a la huelga indefinida convocada por la Coordinadora Andaluza de Representantes de Especialistas Internos Residentes, si bien sus responsables formativos están poniendo cada vez más dificultades para que este paro se acabe.

Tal y como ha detallado el portavoz del colectivo almeriense, Sebastián Domínguez, en el caso de los residentes de Urgencias, se les ha pedido que detallen con un día de antelación quienes van a secundar la huelga y quien no, con el fin de poder programar el servicio, algo que no está permitido hacer.

En el caso de los residentes en especialidades, que el portavoz no ha querido citar por miedo a represalias, "no les permiten secundar la huelga y mis compañeros se ven obligados a acudir a su puesto de trabajo y a no poder participar de la huelga indefinida". Por otro lado, los residentes de medicina de familia no pueden tampoco participar en el paro, ya que tal y como han informado desde la Coordinadora Andaluza de Representantes de Especialistas Internos Residentes, los residentes de último año son los que están cubriendo las consultas y si acuden a la huelga dejan a los centros de salud sin médico para atender a los pacientes.

Sebastián Domínguez ha insistido en que los residentes "entendemos lo complicado de la situación actual, de la cual no somos responsables, y que hemos aguantado hasta que nos ha estallado entre las manos". El médico residente ha señalado que "nuestra formación como médicos ahora no es lo más importante, sino que estamos aquí para tapar todos los huecos, para los que antes de la crisis no estábamos cualificados".

El portavoz de los médicos ha insistido en que el colectivo no pone pegas a trabajar pero ha asegurado que "no nos han dado la posibilidad de sentarnos y hablar de nuestra situación y ver como podríamos adaptarlo todo sin tener que trabajar diez horas más sin cobrarlas, sin que nos bajen el sueldo en más de un 32% y sin que contemos con un profesional adjunto que supervise de forma permanente nuestra formación".