Muchas son las enfermedades que pueden afectar al aparato digestivo. Desde problemas con la digestión de alimentos, úlcera gástrica y duodenal, piedras en la vesícula, hasta insuficiencia hepática, cirrosis o cáncer de colon entre otras. Todas estas patologías son a las que harán frente los especialistas de la nueva clínica Gastrum que comenzará a funcionar este mes de junio.

Se trata del primer centro privado en la provincia en el que se trabajará sobre este tipo de enfermedades. Al frente de la iniciativa se encuentran el médico especialista en aparato digestivo, Francisco Bravo y la doctora Rosa Daza. La médico detalló que en el centro se atenderá cualquier problema relacionado con el aparato digestivo con una unidad específica de Hepatología.

La nueva clínica trabajará conjuntamente con el Hospital Virgen del Mar y la Policlínica de Roquetas de Mar, donde se realizaran las pruebas diagnósticas.

El doctor Bravo señaló que en las nuevas instalaciones "atenderemos a los pacientes a quienes garantizamos un seguimiento exhaustivo a lo largo de todo el proceso". En este emplazamiento se llevará a cabo la consulta y se podrá practicar la ecografía convencional. Para el resto de las pruebas se derivará al paciente a los centros hospitalarios anteriormente citados que cuentan con las tecnologías más avanzadas para el tratamiento de las enfermedades digestivas.

Así, disponen de la cápsula endoscópica, una técnica que no se aplica hasta el momento en la sanidad pública por el elevado gasto que supone. Una prueba de estas características ronda los 1.000 euros. Otra de las tecnologías avanzadas de las que dispondrá la nueva clínica será la econdoscopia. Un método que permite obtener imágenes de órganos no accesibles desde la ecografía convencional. Además, permite la obtención de muestras del mismo. También es de utilidad en la detección precoz de posibles recidivas de tumores ya tratados. Una de las técnicas que cada vez demandan más pacientes es la endoscopia con sedación. La sedación en endoscopia evita las molestias y el recuerdo, facilitando así la repetición de la técnica sin impedimentos en casos de seguimiento o chequeo.

A diferencia de lo que ocurre hoy, hace más de dos décadas se sedaba prácticamente a todos los pacientes que se sometían a una endoscopia digestiva. Cuando empezaron a surgir complicaciones tanto en España como en otros países, se pudo constatar la importancia de contar con un experto en la materia si se quería actuar con garantías de seguridad y, poco a poco, se fue abandonando la sedación como medida previa a la realización de la endoscopia.

Sobre todo la colonoscopia es la prueba más molesta, de ahí que sea necesario recurrir a las técnicas de sedación durante el proceso para este tipo de procesos.