Tal y como describe el CAHA, desde su creación ha sido testigo visual de cientos de elementos en el cielo de los que ha guardado información. Estos datos, considerados por sus investigadores como de incalculable valor científico, "constituye un legado único que exige el desarrollo de sistemas de archivo que garanticen una explotación óptima de su potencial".

Según explican, desde el año 2008 el Centro Astronómico Hispano-Alemán (CAHA) y el Centro de Astrobiología (CAB) han venido diseñando, desarrollando e implementando toda la infraestructura que requiere un servicio tan exigente como un archivo de datos científicos. El sistema consta de dos piezas, una situada en el propio Observatorio y otra enclavada en la sede del CAB.

En este sentido, comunican que el personal del Centro Astronómico Hispano Alemán (dependiente del CSIC español y de la Sociedad Max Planck alemana, MPG) ha desarrollado íntegramente el sistema situado en Calar Alto. En palabras de Enrique de Juan, responsable de este desarrollo, los principios básicos son «gran capacidad de almacenamiento, ampliación sencilla y redundancia para una mayor fiabilidad». También remarca que «el software es fácilmente escalable, teniendo en cuenta muy en especial las necesidades que puedan surgir con la llegada de nueva instrumentación astronómica». Una combinación compleja de programas y maquinaria informática recopila los datos obtenidos diariamente en el Observatorio de Calar Alto. A continuación se evalúan, clasifican y archivan en un banco de datos que proporciona a los científicos propietarios de los mismos una flexibilidad, comodidad y seguridad sin precedentes para acceder a la información que constituirá la base de sus investigaciones. Así, cuando ha transcurrido un cierto tiempo y los datos dejan de ser propiedad exclusiva de los científicos responsables de las propuestas de observación originales, entonces el archivo ubicado en Calar Alto procede por un lado a hacerlos públicos y, por otro, los transfiere de manera automática y a través de una conexión segura al CAB.

Según comentan en su página web, El sistema enclavado en el Centro de Astrobiología (dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial INTA) somete el material observacional a una serie de controles de calidad para garantizar su integridad y coherencia, antes de integrarlo en un archivo de datos científicos que cumple con todos los requisitos exigidos por el Observatorio Virtual (VO, según sus siglas en inglés).