Después de tres días de sufrir las incomodidades del corte eléctrico, los vecinos de Los Almendros vuelven de nuevo a disponer de luz. Endesa restableció en la tarde de ayer el suministro de forma temporal, tras el acuerdo cerrado entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y los propios afectados de regularizar la situación ilegal de sus enganches con la contratación formal del servicio en el plazo máximo de un mes. Los representantes de ambas administraciones se reunían por la mañana después de que una marea vecinal, compuesta por unas doscientas personas, se agolpara en la puerta del Preventorio, donde se encuentra Alcaldía y desde donde fueron conducidos por el concejal del PP Manolo Guzmán hasta la Delegación de Industria.

Los ánimos estaban muy caldeados en el Preventorio. "Nos han dejado a tres mil personas sin luz, sin ningún tipo de aviso, y hay mayores enfermos que necesitan electricidad para que les funcione sus aparatos, quinientos niños a los que no hemos podido lavar y que están acudiendo a clase indignamente, y madres que tienen que ir al barrio de al lado para poder calentar el biberón de sus bebés".

Es una pequeña muestra de las múltiples quejas por una situación "insoportable" de la que los vecinos hacían responsable al Ayuntamiento. Es por ello que reclamaron una reunión con el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, quien accedió a recibir a un comité vecinal representativo, encabezado por Gabriel 'El pastor'.

Mientras que el encuentro se celebraba a puertas cerradas, también con la presencia de otros concejales, como el responsable de Fomento y Servicios Urbanos, Manolo Guzmán, en la calle, tras las rejas de la puerta principal del Preventorio, permanecían los vecinos sin intención alguna de marcharse a sus hogares sin un compromiso de solución inmediata.

"Endesa le echa la pelota al Ayuntamiento y el Ayuntamiento a Endesa. Nosotros estamos dispuestos a pagar por la luz, que nos solucionen este problema que han generado ellos por permitir los enganches durante 26 años", comentaban los presentes ante la vigilancia de al menos un quincena de agentes policiales.

"De aquí no nos movemos sin una respuesta y si no la hay, esto es la guerra", aseguraban los vecinos, dispuestos incluso a ir a la misma casa del alcalde a protestar y de paso, decían, a asearse. "¿Huelo? Llevo tres días sin ducharme, pero lo peor, son los niños, cualquier padre iría a la guerra por defender la dignidad de sus hijos".

Si el malestar, producto también de un corte de suministro sin aviso previo por parte de Endesa según los representantes vecinales, iba en aumento, la calma llegó. Un miembro del Comité salía al jardín zen del Preventorio para comunicar con megáfono en mano que las "cosas marchan verdaderamente bien. Van agilizar lo que esté en sus manos."

A los pocos minutos, salía de la reunión Guzmán y Gabriel 'El Pastor'. El concejal del PP mostró la complicidad municipal con la problemática de Los Almendros, comprendiendo también los motivos por los que Endesa decidió el martes cortar el suministro eléctrico, si bien reprochó a la empresa "no haberlo comunicado con antelación ni a los vecinos ni al Ayuntamiento".

"Vamos a solicitar a Endesa que restituya la electricidad con el compromiso de los vecinos de que en el plazo de un mes regularicen la situación, ya que los enganches ilegales constituyen también un peligro para sus viviendas", comunicó el edil, quien implicó a la Delegación Provincial de Industria de la Junta de Andalucía al objeto de que autorice este suministro temporal y agilice al máximo posible los trámites administrativos para que Los Almendros cuenten con contadores poniendo todos los recursos humanos y materiales posible". Dicho esto, Guzmán, como mediador, convidó a los 200 vecinos presentes, en disposición ya de regresar a sus casas, a acompañarlo a los despachos de la delegada de Industria.

Encabezando la comitiva, el concejal del Partido Popular condujo a los afectados por las calles del centro, con la consiguiente parada puntual del tráfico, ante la mirada atónita de conductores y peatones. Ya en la Delegación de Industria, el episodio volvió a repetirse con la entrada del representante municipal, el comité de los vecinos y la espera de los afectados en la puerta.

Endesa mantenía hasta el momento la imposibilidad de restablecer el suministro eléctrico al tratarse no de impagos, sino de una conexión fraudulenta, sin el consentimiento previo de Industria y atendiendo al riesgo de incendio derivado de los enganches. Estos efectuados, según ya el Ayuntamiento, en la línea habilitado cuando EPSA, empresa pública dependiente de la Junta, construyó las viviendas y no sobre el cableado público que paga el Consistorio.

Al término de la reunión, la delegada de Industria, Adriana Valverde, sumaba su firma al escrito a enviar a Endesa mediante el cual las administraciones y vecinos comunicaban a la compañía el compromiso adquirido de instaurar, por así decirlo, la legalidad eléctrica en el barrio en el plazo máximo de un mes y solicitando el restablecimiento temporal inmediato del suministro, al que ha accedido la empresa. "Nosotros somos la administración que tiene que velar por la seguridad de las instalaciones eléctricas y nos hemos comprometido a agilizar al máximo posible la tramitación de los boletines", explicó Valverde quien abundó sobre el origen del corte de luz. Según detalló, la Delegación de Industria recibió quejas de vecinos de Los Almendros por la peligrosidad de los enganches por lo que el departamento andaluz requirió a Endesa subsanar las irregularidades existentes.

La responsable del departamento provincial recordó a modo de reproche, por otro lado, que "el Ayuntamiento recepcionó la urbanización en 2006, por lo que tiempo ha tenido: Cada administración tiene sus competencias y sus responsabilidades", sentenció.

Independientemente de las diferencias políticas, lo cierto es que el acuerdo entre las administraciones ha fructificado. A las pocas horas del término de la reunión, los técnicos de Endesa, escoltados de nuevo por agentes de la Policía, regresaban al barrio, pero esta vez no para quitar los enganches, sino para su restablecimiento. El Consistorio ha puesto a disposición el Centro de Integración Social para que desde aquí puedan tramitarse con mayor diligencia las altas y facilitar a los vecinos el cumplimiento de sus obligaciones como ciudadanos.