Almería

Los sindicatos radicalizarán sus protestas y exigen cambios

  • Más de 4.000 personas respaldaron la convocatoria de CCOO y UGT que varió su recorrido habitual hasta concluir en la Puerta Purchena y que tuvo a los 135.000 parados almerienses como protagonistas

Se echaron de menos a muchos miles de personas que, sin duda, prefirieron la playa al asfalto, la toalla a la pancarta y la jornada de fiesta a la reivindicación. De hecho, a las 11:30 horas, cuando comenzaba la concentración en la explanada del puerto, apenas se podían contar en 200 los que hicieron de la puntualidad su mejor arma de convocatoria. Se avecinaba un desastre descomunal, aunque la cortesía almeriense obró el milagro de multiplicarlos hasta 6.000 según los sindicatos, 3.200 según la Delegación del Gobierno y poco más de 2.000 según la Policía Local. Al final, la cifra más próxima a los congregados el Primero de Mayo en la capital almeriense, podía estar en torno a las 4.000. Otro número sobrevoló todas las declaraciones, lemas y consignas (pocas) lanzadas a lo largo de toda la marcha: los 135.000 parados que la provincia se empeña en superar a golpe de Encuesta de Población Activa. El manifestódromo habitual, varió su recorrido hasta concluir en la Puerta de Purchena a través de la Rambla Obispo Orberá, donde se pudo escuchar un mensaje de radicalización de las protestas, de recuperar la calle y de constantes llamamientos a cambios urgentes en la política económica para evitar un "desastre" o una situación de "emergencia social y nacional" como se encargaron de recordar los líderes de CCOO y UGT en Almería.

Había muchas ganas, de nuevo, por descubrir el poder de convocatoria de los sindicatos y aunque hay que reconocer que no se logró el nivel del año pasado, cuando se juntaron más de 6.000 personas en el Primero de Mayo. A esa cifra se pudieron acercar si se sumaran las otras tres convocatorias que se dieron en la capital; la del sindicato de funcionarios en la Rambla, la del denominado Bloque Crítico que agrupó a colectivos como Equo, el Sindicato Andaluz de Trabajadores, Ustea o Izquierda Anticapitalista y la tradicional de la CNT que discurrió por las calles del barrio de Los Ángeles.

En la más numerosa, la que concluyó en la Puerta Purchena, los dos representantes de los sindicatos mayoritarios se despacharon a gusto contra los responsables de la política económica del Gobierno.

José Ginel, secretario general de UGT en Almería, señaló directamente hacia un Gobierno que "no tiene límite en sus recortes hacia los trabajadores, hacia sus derechos que se han ido perdiendo a chorros durante estos últimos años. Por eso pedimos la retirada inmediata de la reforma laboral y pedir a los ciudadanos que muestren el rechazo hacia esas políticas y decir alto y claro que hay otra forma de gobernar".

Su homólogo de CCOO, Juan Pallarés, lanzó sus dardos hacia la troika de la Unión europea, a la que acusó de "haber intervenido de hecho el país, ya que exige cada vez más planes de estabilidad que suponen simplemente más recortes a los trabajadores españoles que están pagando el crecimiento de Alemania, un país que tiene un 7% de paro". Las previsiones económicas lanzadas en las últimas horas por el Gobierno son a juicio de ambos, "impresentables, ya que reconocen que hasta el 2016 no se bajará del 28% de paro" algo que les llevó a exigir "la dimisión del Ejecutivo y la convocatoria urgente de elecciones generales para darle la voz a la calle".

Junto a ellos, buena parte de la ejecutiva del PSOE de la provincia (Juan Carlos Pérez Navas, Rogelio Mena, Consuelo Rumí, Gracia Fernández, Joaquín Jiménez) junto con los dos candidatos que se han enfrentado por el liderazgo de la asamblea local de la capital, Fernando Martínez y Francisco Giménez, que acudieron juntos pero o revueltos. En representación de todos ellos, la diputada Consuelo Rumí aseguró que "cuatro de cada diez almerienses que quieren trabajar, no puede hacerlo; lo que necesitamos es un cambio urgente para crear empleo en esta provincia".

En el lado de Izquierda Unida, junto al portavoz municipal, Rafael Esteban, su antecesor en el cargo, Diego Cervantes y la coordinadora provincial, Rosalía Martín quien insistió en la "importancia de la reivindicación para poder parar una reforma laboral y propiciar un cambio en la política económica de un Gobierno que nos está llevando hacia el desastre total".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios