Almería

Indiana Jones 25 años desde la cruzada de su rodaje en Almería

  • Steven Spielberg escogió los decorados naturales y patrimoniales de la provincia de Almería en mayo de 1988 con actores como Harrison Ford y Sean Connery

Pasan ya 25 años desde que en mayo de 1988 un reconocido Steven Spielberg diera la orden de acción en los escenarios de la provincia de Almería para rodar la tercera película de la saga de su éxito Indiana Jones. Fue un rodaje con mucho secretismo pero del que quedan muchas historias porque trabajaron muchos almerienses y que 25 años después se ha convertido en una de las superproducciones que más espacios almerienses ha empleado para recrear su historia.

Almería volvió a recuperar el glamour de su época dorada de antaño gracias a este rodaje y al que se realizó a principios de los 80 con Conan, el Bárbaro. Dos grandes y prestigiosos intérpretes como Harrison Ford, Sean Connery y Alison Doody grababan en la provincia y dejaban su huella imborrable. En el caso del 'padre de Indiana' sería un regreso a la provincia después de sus películas La Colina (1965), Shalako (1968), El viento y el león (1975) y Nunca digas nunca jamás (1983).

Para la grabación de las escenas en la provincia escogieron espacios naturales y construcciones simbólicas. Las Minas de Oro de Rodalquilar (Níjar) y la Escuela de Artes de Almería se convirtieron en platós de rodaje de algunas de las escenas de Indiana Jones y la última cruzada. Pero las localizaciones naturales que invaden la provincia se convirtieron en las verdaderas protagonistas. Multitud de momentos de acción se pueden ver en Sierra Cabrera (Turre), la pista de tierra hacia San José de Los Escullos (Níjar) Rambla del Búho, Trujillo, Indalecio y Las Salinillas (desierto de Tabernas), la calle Almanzor que sube a la Alcazaba (capital) y la playa de Mónsul de San José (Níjar), que se ha convertido en una de las escenas más recordadas de la película.  El equipo de la superproducción también visitó Baños de Alfaro en el desierto de Tabernas pero esas imágenes quedaron eliminadas del montaje final.

Todas las localizaciones naturales y patrimoniales se pueden visitar, aunque muchas de ellas se encuentran en estado de abandono por parte de las administraciones públicas.

Cuando Sean Connery decidió espantar gaviotas con su paraguas en la playa de Mónsul fueron muchas las técnicas empleadas para que esa escena se convirtiera en una de las que más representarían esta cinta de aventuras. En la imagen general que aparecen estas aves paradas, realmente lo que se encontraba allí eran maquetas, y a la hora de que volaran se escogieron palomas porque eran más tranquilas y manejables para rodar ese momento único. Se puede ver continuamente como cinéfilos, y los que no son tanto, escogen el peñón de esta cala, que se encuentra en uno de los planos con Harrison Ford delante, para imitar a uno de los personajes de aventuras con más éxito en los 80.

En una de las escenas rodadas por las calles de la capital se puede ver un fallo de racord cuando Indiana Jones, Sallah y el profesor Jones circulan en coche por Iskenderum y se denota que no se encuentran en este lugar por las persianas y los azulejos de los números de las puertas.

Otra de las curiosidades y problemas que se le presentó a Spielberg en el rodaje de Indiana Jones y la última cruzada fue grabar una de las escenas en la Escuela de Artes de Almería. Tenían que introducir un Rolls Royce dentro del emblemático patio del edificio almeriense. El pequeño acceso de este espacio hizo que agudizaran el ingenio para que finalmente se pudieran realizar los distintos planos.

Otro de los espacios que no sirvió de localización para rodaje pero sí fue fundamental fue una nave en el polígono San Rafael de Huércal de Almería que sirvió para montar los tanques que se pudieron ver después plasmados en escenas rodadas en la provincia.

Harrison Ford tuvo como doble de acción a Vic Armstrong que fue el encargado de realizar las escenas más arriesgadas. Tenía un gran parecido con el actor y muchos creían que era el propio intérprete.

En Almería se han realizado algunas acciones en relación con la figura de Indiana Jones como visitas turísticas teatralizadas o la colocación de puestos de información en los escenarios de la capital donde se rodaron algunas escenas. Pero las actuaciones más importantes han tenido que ver con la literatura. En Guías de Almería. Territorio, Cultura y Arte, el periodista Juan Gabriel García le dedica un amplio apartado y el volumen 1 de Paisajes de Cine. La muerte tenía un precio e Indiana Jones da amplia información de las localizaciones que sirvieron para grabar la película.

Esta película vino después del éxito de Indiana Jones, en busca del arca perdida (1981), e Indiana Jones y el templo maldito (1984). Este vídeo se estrenó en España en septiembre de 1989.

Este largometraje de aventuras fue el más visto en los cines de los cuatro de la saga de Indiana Jones.  Incluso tuvo más espectadores que la cuarta entrega que se grabó veinte años después. Fue vista por 4.218.484 personas. Spielberg la consideró en su momento una de las mejores de la saga. Un vídeo que continúa en la memoria colectiva.

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