Ferran Adrià, considerado como el mejor chef del mundo y uno de los personajes más innovadores del planeta, ha impartido este martes una conferencia en la Universidad de Almería dentro de la gira denominada Innovación y Talento que ya ha pasado por otras 14 universidades españolas y que es una iniciativa que promueve la empresa Telefónica, con la que el chef español firmó en 2010 un acuerdo para emprender el programa Juntos para transformar.

El público llenó la sala de conferencias del Paraninfo donde el propietario de El Bulli ofreció una charla magistral que abrió diciendo a los asistentes que "todo es relativo" y que "no existe una receta única para triunfar", sino que cada persona tiene que encontrar la suya propia siempre evaluando una serie de variables.

Según Adrià éstas serían "la procedencia, el estatus social, la situación personal y la personalidad donde se incluye la ambición, la fuerza mental, la disciplina y el propio marketing". "Con estas variables hay que ver quiénes somos y qué queremos ser y hacer entonces nuestra propia receta", concretó el chef.

Tras estas pautas, y con el objetivo de transmitir a los universitarios qué es la innovación contó su experiencia en el restaurante elBulli, cerrado en julio de 2010 y que ha sido considerado durante un lustro como el mejor del mundo. Sin embargo, y así lo recordó "en los primeros 14 años tuvimos muchas pérdidas, pero nuestra creatividad y ganas de innovar nos llevó a conseguir el éxito".

Tras relatar su experiencia en el restaurante que fue transformando con grandes dosis de creatividad e innovación año tras año hasta su cierre, Ferran Adrià habló de sus nuevos proyectos, como el elBulli Foundation y la Bullipedia (enciclopedia digital del arte culinario), ya concretados en un 90% de su ejecución.

Al escuchar al chef se aprecia, y así lo sintieron los asistentes que llenaron el Paraninfo, que es un hombre que no cae en la rutina, con un gran talento, con capacidad de asumir el riesgo y con un afán único de superación, como bien definió el rector Pedro Molina en su presentación.

Ferran Adrià dejó al público después de tres horas de charla con ganas de más, pero prometió que regresaría a Almería, una tierra que no le es ajena, ya que por sus venas corre sangre almeriense, como bien explicó al inicio su abuela era del municipio de Gérgal y han sido varios veranos los que ha pasado en esta tierra siendo un niño.