El sector pesquero de los puertos de la capital almeriense, Garrucha, Carboneras y Roquetas, se manifestó ayer para reclamar soluciones que les permitan reanudar su actividad, suspendida desde hace varios días, como consecuencia de la falta de rentabilidad por la subida del precio del gasóleo, cuyos costes no llegan a ser cubiertos por la venta de las capturas en las lonjas pesqueras. La flota almeriense está compuesta por más de 300 embarcaciones que dan trabajo directo a 1.500 personas de manera directa.

Los pescadores, a los que se sumaron representantes del sindicato CCOO "para defender los puestos de trabajo de la pesca en la provincia" según señaló su responsable de Organización José Carlos Tejada, se concentraron poco después de las diez de la mañana en las instalaciones de la lonja pesquera, que lleva cerrada para cualquier actividad desde hace una semana.

Desde allí y escoltados por un fuerte dispositivo policiales, recorrieron la vía parque hasta llegar a la Subdelegación del Gobierno donde se reunieron por espacio de media hora con el subdelegado del Gobierno, Miguel Corpas a quien entregaron un escrito con sus principales reivindicaciones. Posteriormente convocaron una reunión para el próximo viernes a las diez de la mañana en la lonja de la capital, donde se expondrán los avances en las conversaciones con los representantes del Ministerio que podrían centrarse en compensaciones fiscales.

En el documento se pide el aumento de las ayudas de mínimis de la Unión Europea; refinanciación del pasivo mediante una línea especial de créditos; la moratoria de dos años en las amortizaciones de los créditos ICO, disminución en un 75% en los costes de la Seguridad Social; la reducción de las tarifas portuarias y la liberalización de los precios del combustible. La principal reivindicación s se centra el pedir un mecanismo de cobertura que garantice un precio de 0,40 euros el litro de gasóleo.