Almería

Minas de Alquife y Fomento hablarán del soterramiento

  • Considera que la salida natural del hierro es por el puerto de Almería La firma se plantea financiar una vía subterránea para el tren a cambio de estar exenta del pago de tasas portuarias

Minas de Alquife está convencida de que la salida natural del hierro pasa por el puerto de Almería, para lo que según confirma su consejero delegado, Jochen Pohl, todas las partes implicadas están trabajando de forma seria y discreta.

En el marco de la presentación de la Fundación Minas del Marquesado, impulsada por antiguos trabajadores de la Compañía Andaluza de Minas y por la sociedad Minas de Alquife, Pohl insistía ayer en que todos los interlocutores están de acuerdo en que la salida natural del mineral extraído en las minas granadinas del Marquesado es a través de las instalaciones portuarias almerienses: "Sabemos que el impacto del transporte de 4 millones de toneladas es importante y que tiene que ser controlado". Después de que hace unos meses se difundiesen posturas contrarias a la iniciativa en la capital almeriense por parte del Ayuntamiento de Almería, ayer Pohl afirmaba: "Estamos en el buen camino con todas las partes involucradas en las negociaciones. En unos meses presentaremos una solución en Almería y en Madrid para que el proyecto sea viable, aunque es prematuro dar más detalles por la complejidad de la iniciativa". Respecto a los tiras y afloja con el Consistorio almeriense, para el consejero delegado de la empresa nunca hubo confrontación, sino discusiones en temas técnicos, como puede haberlos en cualquier negociación.

Según fuentes solventes, un fondo de inversión canadiense, que sólo trabaja con explotaciones mineras, estaría dispuesto a financiar, con en torno a 80 millones de euros, el soterramiento de una vía de tren desde El Puche al puerto de Almería a cambio de exentar al transporte del mineral del pago de las tasas porturarias, es decir, la compañía construiría una infraestructura que la capital demanda desde hace años y que le fue prometida, pero anulada por falta de dinero, y como compensación, el Estado le devuelve lo invertido librándole del pago al Puerto. Puesto que en los temas medioambientales todas las partes están llegando a una solución, esta iniciativa puede ser la otra a la falta de liquidez.

Una vez el soterramiento esté construido, según la memoria resumen del proyecto de reapertura de las Minas del Marquesado, que ha podido variar en las últimas negociaciones, los vagones descargarían en el muelle de Pechina del puerto almeriense dentro de una estructura cerrada, de dos en dos a unas tolvas situadas sobre una cinta transportadora que alimentaría el silo de almacenamiento. De éste, a través de una cinta transportadora, se alimentaría a una pluma cargadora de barcos colocada sobre unos raíles en el muelle de carga. La llegada diaria de mineral concentrado a puerto sería de 12.000 toneladas de hierro. Cada tren, de 340 metros de longitud y 23 vagones, es capaz de transportar 1.200 toneladas, por lo que son necesarios 10 trenes diarios. Limitada la capacidad de carga de los barcos en 120.000 toneladas, se cargaría un barco cada diez días, o lo que es lo mismo, 33 barcos anuales.

Según Minas de Alquife, actualmente están iniciados varios procedimientos y todo entra dentro de la planificación temporal prevista: la estrategia de puesta en marcha es comenzar la producción entre los años 2015 y 2016, una vez obtenidas todas las autorizaciones y realizados los trabajos preparatorios, e ir elevando la producción en función de la capacidad logística hasta lograr el objetivo de producción de 4 millones de toneladas en 2017. Tal y como detalla la empresa, la previsión de inversión para el periodo posterior a la obtención de las autorizaciones administrativas es de 200 millones de euros, con un periodo de ejecución comprendido entre los años 2014 y 2017, y una estimación de creación de empleo de 350 puestos de trabajo directos y en torno a los 1.500 indirectos.

Hay que recordar que en 1996 la Compañía Andaluza de Minas clausuraba la actividad minera en este yacimiento granadino por la elevación de las tarifas eléctricas, el cambio desfavorable peseta-dólar y la bajada en el precio del mineral de hierro, entre otros motivos; sin embargo, la extracción hoy sería rentable ya que por un lado, tal y como apuntaba Pohl a este periódico a finales del año pasado, el precio del hierro se ha multiplicado por 13, dada la demanda de las economías emergentes asiáticas, el agotamiento de los criaderos férricos europeos y el abaratamiento de costes del transporte por la competencia entre los operadores ferroviarios.

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