Almería

Defensores buscan apoyo en la Junta pero encuentran poco consuelo

  • Presentarán a Medio Ambiente trozos de tragaluces para determinar si tienen amianto La Universidad ya los tiene en su posesión

Miembros de la Plataforma Salvemos el Toblerone acudieron a mediodía de ayer hasta la Delegación Provincial de la Junta de Andalucía para mantener una reunión con la delegada del Gobierno, Sonia Ferrer. Desde la administración andaluza se les confirmó, entre otras cosas, que los resultados de la medición de la calidad del aire no estarán disponibles hasta dentro de, aproximadamente, dos semanas. La Estación de Medio Ambiente fue instalada el pasado lunes en las instalaciones del colegio Mediterráneo. Mide, desde entonces, la cantidad de partículas de aire en suspensión, así como las de sedimentación. Al ritmo al que se desarrollan las obras, los resultados llegarán tarde, al menos para evitar el derribo.

Lo que sí podría dar resultados antes son las muestras de tragaluces recogidas por los miembros de la asociación que han sido entregados a distintos estudios de análisis, como a la Universidad de Almería, para que determinen la presencia de amianto, una sustancia de riesgo grave para el ser humano y que según creen, podría estar alojada en este material mediante tratamiento.

"Estos tragaluces están hechos de uralita plastificada y tratados con amianto, este es un material tóxico que debe ser tratado con precaución y con medidas de seguridad que no se están llevando a cabo, no debe ser amontonado con el resto de materiales, como está claro", explica el portavoz de la Plataforma Salvemos el Toblerone, Manuel Pérez Sola. Además, han adoptado la decisión de entregárselos al actual delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Manuel Ortiz Bono.

De la misma forma se encuentran a la espera de los resultados de la Inspección de Trabajo, aunque, en principio, no habrá repercusiones al respecto a pesar de que los miembros de la Plataforma insisten en que no se están cumpliendo las normas de seguridad.

Lo que sí está claro es que el avance de las obras se realiza a un ritmo superior durante las últimas hora y todo indica que las placas que dan representación al Toblerone estarán en el suelo cuando termine la actual semana, pues a pesar de los esfuerzos hechos por diferentes colectivos e iniciativas personales, el edificio terminará cayendo.

La primera de las iniciativas fue hacer que la Junta de Andalucía tratara de considerar como Bien de Interés Cultural este edificio, algo que finalmente no se ha terminado produciendo. La administración manifestó que no hubo ninguna petición.

Mientras tanto, los grupos de la oposición Izquierda Unida y PSOE han solicitado reiteradamente a al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital que informe sobre qué es lo que finalmente se va a construir en el citado lugar. Desde el Consistorio, el concejal de Urbanismo del Consistorio, Pablo Venzal, manifestó que sin este paso, el soterramiento es de cumplimiento imposible y que la nueva zona que surgirá del derrumbe generará beneficios en ocho meses.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios