Almería

Fin de financiación para la píldora

  • Sanidad descuelga las pastillas anticonceptivas de las subvenciones del Sistema Nacional de Salud provocando reacciones entre vendedores y consumidoras habituales

El Ministerio de Salud, Servicios Sociales e Igualdad ha retirado la financiación pública de las denominadas píldoras anticonceptivas consideradas de 3ª generación, aquellas que combinan drospirenona y etinilestradio, dos activos utilizados comúnmente en la fabricación de éste tipo de medicamentos. La medida será aplicada a las subvenciones del Sistema Nacional de Salud a partir del 1 de Agosto, momento en el que como consecuencia el precio de las pastillas de este perfil aumentará significativamente en el mercado.

Las reacciones ante esta decisión tomada desde el Gobierno central ha tenido su eco especialmente en las farmacias. En Almería, Carmen Rodríguez, una joven que trabaja en la botica de la calle Pedro Jover, comenta a Diario de Almería cuales pueden ser las subidas de precios de las pastillas: "los laboratorios venderán menos, aumentarán por lo tanto el coste de venta al por mayor y finalmente nosotros también deberemos venderlas a un precio mayor". Como ejemplo de la posible subida, cita algunas marcas como Dretine, que actualmente tiene un precio de venta al publico de 9,32 euros, y que tras la retirada de la subvención podría llegar a triplicar su precio. "Eso pasó hace poco cuando también retiraron las financiaciones de otros medicamentos de mayor necesidad, por ejemplo, un jarabe infantil multiplicó por tres su coste habitual", comenta sobre la medida.

Carmen asegura que "el perfil de las consumidoras es sobre todo madres que han tenido hijos a una temprana edad y niñas jóvenes, pero siempre recetadas por el médico, además nuestro deber es pedirles la prescripción". Con respecto al futuro consumo de las mismas, el sector farmacéutico tiene serias reservas sobre si las usuarias de éste método anticonceptivo seguirán usándolas con la misma asiduidad siguiendo los consejos sanitarios, o preferirán otros procedimientos, que aunque más caros no necesitan receta y ofrecen una mayor comodidad, como el caso del aro. Además piden comprensión para los sectores más desfavorecidos y que en mayor medida depende de las financiaciones del Sistema Nacional de Sanidad, teniendo en cuenta que en algunas ocasiones, no sólo en el caso de las píldoras, sino en otros medicamentos de mayor urgencia, no podrán acceder a ellos por motivos económicos.

El Foro de la Familia, como contrapartida a todas estas quejas, ha aplaudido la iniciativa del Gobierno, pero apuntalando que le parece una medida escasa, y que se queda corta. El presidente del citado foro, Benigno Blanco, respalda su postura afirmando que "quien elige usarlas libremente es porque quiere mantener relaciones sexuales evitando las consecuencias. No tenemos que pagar todos las libres decisiones de otros", dando así por hecho que el uso de las píldoras se limita a la prevención voluntaria del embarazo ante las relaciones íntimas sin otro tipo de protección.

En el otro lado de la moneda, podemos encontrar el caso de jóvenes como Alicia Ramón, una estudiante almeriense de Psicología en la UAL, que afirma que "mi caso es totalmente diferente, el ginecólogo me las recomendó con otros fines, para regular el periodo, nada que ver con el sexo, y la verdad es que me van muy bien". Se convierte por lo tanto en ejemplo de una clara perjudicada por esta decisión, además de una respuesta distinta a las polémicas declaraciones vertidas el Foro de la Familia. La decisión de Sanidad es autorrespaldada por su ministra Ana Mato quien afirma que estas pastillas no aportan un beneficio extra para la salud que permita mantener el precio. La retirada de la financiación de las anticonceptivas detona las protestas farmacéuticas y de los consumidores recordando la misma medida del Gobierno en otros medicamentos de primera necesidad, trayendo como consecuencia principal la dificultad de acceso a estos medicamentos de los sectores económicamente desfavorecidos, y con ellos reacciones sanitarias adversas.

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