Almería

Almería y Southampton, unidas por mar a partir de octubre

  • La línea marítima que enviará hortalizas de Almería al puerto británico comenzará con un barco semanal con 2.100 toneladas Se prevé alcanzar los tres barcos semanales en dos años

El proyecto de la línea marítima de transporte de mercancías que prevé unir el puerto de Almería con el inglés de Southampton ultima sus detalles finales para su puesta en marcha, según pudo saber Diario de Almería de fuentes de Southampton Fruit Handling (SFH), después de los últimos contactos entre los representantes institucionales de ambas partes, que buscan afianzar y consolidar un transporte que se constituya de forma estable, en beneficio de todas las partes implicadas.

Para ello, es fundamental aumentar y abrir las posibilidades de la carga a otros sectores punteros de la provincia de Almería, más allá de las frutas y las hortalizas, que si bien suponen la punta de lanza de esta iniciativa, pueden obtener en la industria auxiliar agrícola y la piedra natural, así como el turismo de cruceros, un complemento ideal para el envío regular de un barco a la semana, tal como está planteado el proyecto para este otoño, coincidiendo con la recolección de las primeras frutas y hortalizas de la campaña 2013-2014 en la provincia almeriense.

Según las declaraciones a Diario de Almería por parte de Margaret Jenkinson, gerente de la Terminal de Frutas y Hortalizas del puerto de Southampton, esta línea marítima está previsto que empiece a funcionar a últimos del mes de octubre, a tenor de los últimos cálculos realizados por los promotores del proyecto.

A lo largo del mes de agosto, representantes del Puerto de Southampton han viajado de nuevo a Almería para reunirse con miembros de la Cámara de Comercio de Almería, así como de la Fundación Bahía Almeriport para concretar los últimos flecos de la operación, mientras que el próximo miércoles está previsto que mantengan un nuevo encuentro, en el que también participará la Cámara de Comercio de Hampshire, con el objetivo de implementar sinergias para el impulso económico conjunto de ambas zonas territoriales, tomando como punto de partida la logística marítima y el turismo de cruceros.

Francisco González, de SFH aseguró que la última semana de octubre es "casi segura para el primer barco, fecha en que esperamos confirmar después de la reunión que mantendremos en Southampton y a partir de ese primer barco, la frecuencia será cada nueve días. Si la demanda así lo pidiera, bien en época punta de la temporada o a lo largo de la misma, entraría un segundo barco fuese necesario, pero queremos ser cautos y empezar con uno para garantizar el éxito de la línea desde un primer momento".

Al acto que tendrá lugar en Inglaterra el próximo miércoles han confirmado su asistencia, "no sólo los representantes de ambas cámaras de comercio y de las dos autoridades portuarias, sino empresas vinculadas al sector agrícola entre las que se encuentran productores, receptores, importadores y representantes de las principales navieras que operan en el puerto de Southampton como base para el tráfico de cruceros" de los que el puerto inglés puede presumir de ser uno de los más importantes de toda Europa, ya que en sus muelles atracan hasta 440 al año, en busca de "brindar oportunidades de negocio en varios campos de actividad".

Según las estimaciones promotores del proyecto, la Autoridad Portuaria de Southampton, Southampton Fruit Handling (la terminal de perecederos de este puerto británico) y el propio Puerto de Almería, la línea marítima es viable no sólo para un barco semanal, sino que está previsto que pronto, en función de la demanda, sean dos los barcos a la semana en un corto espacio de tiempo. "Después de dos años del establecimiento de esta línea marítima, calculamos que serán tres los barcos enviados a la semana", apunta Margaret Jenkinson.

El miércoles que viene es la fecha clave, la que podría marcar el inicio de algo más que una línea de transporte. Los beneficios, de saber aprovechar esta oportunidad de negocio, son más que considerables y la capital y la provincia no deberán obtener otra cosa que beneficios para la actividad económica, agrícola y turística en general.

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