Cansancio generalizado, fatiga, falta de sueño, dolores musculares, falta de apetito o de concentración, irritabilidad, tristeza, falta de interés o nerviosismo. Quien sufra estos síntomas a la vuelta de las vacaciones se encuentra inmerso en el llamado 'Síndrome Post-vacacional'. Un conjunto de síntomas ansioso-depresivos que se manifiestan en el contexto de la vuelta a la actividad después de un período de vacaciones.

La psicóloga clínica Ana Moreno ha detallado que "en psicología se conceptualiza como un proceso adaptativo normal tras un período de inactividad prolongado. Hay que evitar psicologizar procesos naturales adaptativos en los que cierto malestar es esperable como es el caso de vuelta de las vacaciones". Este proceso adaptativo no todo el mundo lo afronta de la misma manera ni nos afecta a todos por igual. Según la doctora Moreno, los factores que influyen son, por un lado las diferencias individuales como personalidad previa y estrategias de afrontamiento personales.

La situación socio-familiar y laboral también será importante en como afrontamos la vuelta de vacaciones. Así, una familia con mayores problemas económicos o la vuelta a un trabajo con mal ambiente harán más difícil la reincorporación". Para superar o prevenir este periodo de adaptación de una forma más rápida y llevadera el Especialista en Disciplina Ergonomía y Psicosociología de la Dirección Actividad Técnica de Unipresalud, Pablo Miralles, recomienda algunas pautas como no alargar las vacaciones hasta el día anterior de empezar a trabajar; dormir lo suficiente, una media de ocho horas y practicar la relajación con cierta asiduidad en los momentos en los que el cuerpo y la mente puedan necesitar un respiro; saber seleccionar las actividades prioritarias cuando no se puede hacer todo; no analizar continuamente los problemas o las alternativas; dejar el trabajo en la oficina y en definitiva adoptar una actitud optimista y positiva.