A punto de cumplirse veinte años de la aprobación en julio de 1988 de la Ley de Costas, la provincia todavía tiene unos 44 de sus 245 kilómetros del litoral sin ningún tipo de delimitación del dominio público marítimo-terrestre. En la última década se han conseguido deslindar 201,4 kilómetros, lo que representa un 82% del total de la costa almeriense, gracias al impulso que Cristina Narbona, al frente del Ministerio de Medio Ambiente, imprimió con su Plan 2006-2008 de deslindes. En sólo dos años han pasado de 134 a 201 los kilómetros que ya disponen de una zona de servidumbre de protección de 100 metros desde la línea de la ribera del mar o de un mínimo de 20 en áreas urbanas. Y eso que es una de las provincias con más kilómetros de costa y el caso más tardío del país, el último del que se acordó el Gobierno cuando empezó a deslindar playa a playa los 10.104 kilómetros del litoral español.

La polémica con el deslinde del Hotel de El Algarrobico, una mole de más de 400 habitaciones en pleno parque natural de Cabo de Gata-Níjar, fue probablemente el detonante que obligó a acelerar los trámites en nuestro litoral.

Medio Ambiente ha trabajado en la provincia a un ritmo forzoso, ya que no realizó hasta 1998, diez años después de la aprobación de la Ley de Costas, el primer acto administrativo de deslinde. Fue el de la playa de Balanegra, después de una compleja tramitación con periodos de información pública, exposición y alegaciones. En la actualidad, el Servicio Provincial de Costas trabaja con el deslinde del dominio público existente entre la playa de El Palmeral y el campus de La Cañada. En abril se publicaron en el Boletín Oficial del Estado (BOE) los nombres de los 44 titulares y en los siguiente 15 días se recibieron alegaciones pendientes de resolver. También se hicieron públicos, a principios de año, los que comprenden las zonas de Almerimar hasta Playa Serena y otro en Enix que suman 15.766 metros cuadrados.

El Plan 2006-2008 de Medio Ambiente, anunciado en el mes de noviembre de 2005, incluyó entre las previsiones de deslindes un total de 125.300 metros en Adra, El Ejido, Roquetas, Enix, la capital, Carboneras, Garrucha, Mojácar, Vera, Cuevas y Pulpí. No se han cumplido. Se ha logrado en los dos últimos años que la superficie con deslinde pase de 134 a 201 kilómetros, pero no se han alcanzado ni mucho menos los 125 kilómetros previstos por la Dirección General de Costas en la provincia. De momento, sólo 44 kilómetros siguen a la espera de una delimitación del dominio público.

Las playas almerienses que han sido deslindadas corresponden principalmente a municipios con mayor crecimiento y desarrollo, como Mojácar, Cuevas, Pulpí, Níjar y Carboneras en el Levante, El Ejido y la capital. Los últimos expedientes que se han iniciado desde el Servicio Provincial de Costas son los de mayor presión urbanística, como Vera, El Ejido, Roquetas y la capital.

Y es que el deslinde es un paso imprescindible para poder echar abajo los edificios que resulten ilegales o de impedir las nuevas construcciones y abuso del sector del ladrillo. El trabajo realizado por los técnicos de la Dirección General de Costas conlleva, entre otras tramitaciones, el estudio de las características de cada zona del litoral, la creación de nuevos planos y, en definitiva, otorgar una seguridad jurídica plena para evitar los abusos urbanísticos. No obstante, la legislación que fue aprobada por el Gobierno central de Felipe González también ha dado pie a una Plataforma de Afectados en la que al menos 20.000 personas, con más de un centenar de almerienses, critican que son víctimas de una especie de "limbo legal" al declararse sus propiedades terrenos públicos.