Cada vez es más habitual que en los hogares almerienses viva algún tipo de animal de compañía. Perros gatos, aves e incluso animales exóticos como lagartos o iguanas. En la mayoría de los casos, estos animales se encuentran perfectamente atendidos por sus dueños, incluso llegan a vivir en hogares donde son tratados como un miembro más de la familia. Desafortunadamente esto no ocurre siempre y las mascotas apenas llegan a ser temporalmente los juguetitos de los niños o el capricho de los mayores.

El veterinario Víctor Aparicio subrayó que "en la mayoría de los casos son comprados de cachorros por su apariencia juguetona y cariñosa, se convierten con el tiempo en un engorro para el propietario, acabando en muchas ocasiones maltratados o abandonados en cualquier carretera, donde su destino será la muerte. El profesional insistió en que el problema radica en que muchas personas conciben a los animales como elementos de "usar y tirar" que sobran una vez desempeñada la función para la que fue adquirido; como un juego de niños o cazador, entre otros usos. Cuando el animal presenta algún tipo de problema u enfermedad entonces" molesta". El doctor Aparicio apuntó que la cuestión es "saber valorar las responsabilidades adquiridas en el momento de la compra de un animal". Pero no todo queda ahí. "Hay que tener en cuenta su mantenimiento y cuidado en perfecto estado, los paseos diarios, las visitas al veterinario, y en definitiva la salud de la mascota".

Asimismo, recordó que el abandono conlleva una multa. Existe una legislación que obliga a que, antes del 2.010, todas las mascotas deberán estar registradas y controladas a través de un microchip insertado bajo la piel. "Esto es como un registro de una propiedad", y la sanción si aparece el animal puede ser de hasta 3.000 euros. No obstante, aun hay muchas personas reacias al microchip. El veterinario detalló que suele ser a partir del mes de junio y después de Navidad, cuando más animales abandonados aparecen. En este sentido, insistió en que si alguien llega al extremo de deshacerse del perro, gato u otra especie, debe de dirigirse a la perrera municipal, donde se encargan de buscar un hogar alternativo. En el caso de que allí no haya espacio suficiente, el Centro Zoosanitario tiene suscrito un convenio con la Protectora de Animales, que se hacerse cargo de ellos.

Los animales exóticos, sería conveniente llevarlos al Seprona de la Guardia Civil que se hará cargo de buscar el hábitat adecuado para la especie. Víctor Aparicio añadió que la suelta de una especie exótica "en cualquier rambla" puede poner en peligro la fauna autóctona. Así, puso como ejemplo un caso que tuvo lugar en Córdoba, donde tras soltar a unas tortugas, estas crearon una comuna que afectó gravemente al entorno. Finalmente, hizo referencia a los cuidados de los animales durante los meses de verano. En primer lugar; nunca se deberá de dejar al animal en el coche; hay que mantenerlo siempre hidratado, y evitar los paseos largos y expuestos al sol; y habrá que prevenir pulgas y garrapatas.