Almería

La casa Don Bosco dice adiós a los menores en protección acogidos

  • Los cinco menores que viven actualmente en este hogar serán reubicados en otros centros concertados con la Junta

No es solo una casa. Es un hogar, una familia compuesta por un total de cinco niños, que por diversas circunstancias no pueden vivir con sus padres y sus madres. Unos menores que en breve tendrán que decir adiós a un lugar en el que se han encauzado sus vidas. Y es que la Casa Don Bosco, cierra sus puertas como Centro de Acogida para menores en protección.

Un centro que comenzó su labor el 24 de abril de 1994, mediante convenio de colaboración entre la Fundación Mornese y la entonces Conserjería de Asuntos Sociales, y del que están al frente las Salesianas, por poco tiempo, ya que estas religiosas dejarán la casa cuando lo hagan también los niños. Las Hijas de María Auxiliadora han sido hasta la fecha las responsables del programa de Acogimiento Residencial Básico que asume la responsabilidad sobre el desarrollo integral del menor, garantizándole la adecuada satisfacción de sus necesidades biológicas, afectivas y sociales, en un ambiente de seguridad y protección, así como potenciando experiencias de aprendizaje y el acceso a los recursos sociales en las mismas condiciones que cualquier otra persona de su edad.

De forma complementaria, y atendiendo a las características individuales de cada menor, se llevan a cabo, de manera planificada, actuaciones relacionadas con la preparación para la emancipación y la vida adulta independiente. Integración social y laboral de menores procedentes de la inmigración y la adaptación a las necesidades de menores con discapacidades. Pero la obra de las Salesianas va más allá de las cuatro paredes de la Casa de Don Bosco. Las religiosas forman parte de las vidas de cientos de vecinos del Barrio de Los Molinos de la capital almeriense con los que hasta el momento preparaban innumerables actividades. Para quien va a suponer también una gran pérdida es para la Parroquia de Santa María Magdalena, con quien colaboran día a día en la celebración de eucaristía, catequesis, jornadas...

Con mayor o menor voluntad, los menores serán trasladados a otro centro de acogida concertado con la Junta de Andalucía donde serán igualmente atendidos. El futuro del edificio no está muy claro. Al parecer, la propiedad de la Diócesis de Almería será asignada a la Parroquia de Santa María Magdalena de Los Molinos para que en ella se sigan llevan a cabo obras de apostolado, y más concretamente para niños y jóvenes.

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