Almería

Muere Rosendo Álvarez Gastón, obispo emérito de Almería

  • Hoy se abre la capilla ardiente a las 8:00 horas y mañana se celebrará el funeral en la catedral

A las ocho de la mañana de ayer, quien fuera obispo de Almería durante 13 años y desde el año 2002 cuando fue sustituido por el actual titular de la diócesis Adolfo González, obispo emérito, Rosendo Álvarez Gastón fallecía a los 87 años de edad. Su persona fue una de las que marcaron la personalidad de la diócesis de la provincia hasta la fecha. Su cuerpo fue recibido por el actual prelado poco después de las 14:30 horas de ayer en la catedral de Almería, escenario de una eucaristía que será el preludio a la exposición de la capilla ardiente, que permanecerá abierta desde hoy de 8:00 hasta la medianoche, para que cuantos fieles lo deseen, le expresen su último adiós. El funeral tendrá lugar mañana a mediodía en la propia catedral.

Aunque Huelva, Almería y Jaca fueron las provincias donde ejerció como ordinario, Rosendo Álvarez Gastón nació en la localidad navarra de Mues el 10 de agosto de 1926, en una familia de tradición cristiana con varias hermanas (que ayer se hicieron presentes junto a su cuerpo en la catedral almeriense) que también han seguido la vocación religiosa. Es en el Seminario Diocesano de Pamplona donde comienza su formación y tras pasar por la provincia onubense donde ejerció como director espiritual y rector del Seminario, párroco de Almonte y capellán del Santuario del rocío, profesor de Religión de La Rábida y vicario general de la diócesis, fue nombrado el 21 de noviembre de 1984 obispo de Jaca, donde fue ordenado al año siguiente.

Permaneció en el cargo cuatro años, hasta llegar a Almería, cuya preconización se produjo el 15 de abril de 2002 y la toma de posesión el 15 de junio del año siguiente en la catedral almeriense. Ejerció el cargo hasta el 15 de abril de 2002 cuando fue sustituido por el actual prelado, Adolfo González, tras presentar su renuncia por haber llegado a los 75 años, pasando a ser administración apostólico de la diócesis y obispo emérito de la misma. En la Conferencia Episcopal Española ejerció de Vocal de la Comisión de Liturgia y perteneció a la de Apostolado Seglar. Asimismo, en la Provincia Eclesiástica de Granada y Obispos del Sur, le fue encomendada la responsabilidad de la Pastoral Litúrgica.

Durante los 13 años de su ejercicio en Almería, asistió a la ordenación de 33 sacerdotes, visitó repetidamente, todas y cada una de las parroquias varias veces, realizando visitas pastorales durante prolongados días. Durante cuatro años, promovió y alentó la preparación catequética y evangelizadora, con varios encuentros masivos en distintos lugares de la geografía provincial, de un Sínodo diocesano que convocó y vio su realización en 1999, como antecedente de la celebración del Año Jubilar de la Encarnación, declarado por El Papa Juan Pablo II el año 2000.

Durante su pontificado tuvo lugar en 1993 la Beatificación del Obispo Mártir, Diego Ventaja Milán y el regreso del Seminario de Almería, desplazado a Granada desde 1969, sin duda su mayor logro. Sobre este asunto, reconoció en su día que para la diócesis era "un gozo tener su propio Seminario cercano a su Presbiterio, cerca de su Obispo, cerca de sus parroquias y de su Catedral, participando en el momento oportuno en los planes pastorales, con sus profesores, es algo muy positivo. La experiencia ha demostrado que la diócesis de Almería tenía los medios suficientes para tener el Seminario en su sede. Ha favorecido a los seminaristas y a los propios sacerdotes, ya que muchos se han preparado para impartir con competencia las diversas asignaturas".

Durante su misión pastoral se celebró un Congreso Eucarístico diocesano, y un Congreso Mariano y promovió una memorable visita de la sagrada imagen de la patrona de Almería a las parroquias de la ciudad, declarando el año 2002 año mariano diocesano, en el V centenario de la aparición de la Imagen de Nuestra Señora del Mar.

"La situación del Obispo emérito es de retiro y a la vez de disponibilidad. El obispo Adolfo, al que estoy muy agradecido por su amabilidad, tuvo a bien ofrecerme una vivienda de la diócesis para mi residencia cuando necesitara. A lo largo de estos años de emérito, son muchos los servicios prestados en varias diócesis españolas, principalmente en tandas de Ejercicios Espirituales a sacerdotes, religiosos y religiosas, y seminaristas. El obispo Adolfo también me ha encargado en diversas ocasiones ayudarle en el ministerio de la Confirmaciones". Desde hace años, permanecía alejado de cualquier actividad pública aquejado de una seria enfermedad que le ha terminado ganando la partida. Su última aparición pública fue con motivo de una cabalgada de los Reyes Magos de hace tres años. Hoy, su cuerpo será testigo del cariño de todos sus feligreses.

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