La vieja estación de ferrocarril de Almería, tan conocida como la Alcazaba en la ciudad, lleva nueve años de abandono después de que cerrara sus puertas tras la apertura de la estación intermodal. Desde ese tiempo han sido muchos las ideas e incluso proyectos que se han puesto sobre la mesa para darle uso a uno de los inmuebles más llamativos e importantes con que cuenta Almería. Sin embargo, todo han sido ideas que al final no han fructificado en nada.

Cuando un edificio se cierra a cal y canto, caso del Cortijo del Fraile, el deterioro se incrementa de forma notable. Es el caso de la vieja estación de ferrocarril, conocida por todos los ciudadanos ya que se encuentra en un lugar emblemático, y siendo una auténtica joya de ejemplo de la arquitectura del hierro y de cristal, su abandono preocupa a los ciudadanos y a diversos colectivos de la ciudad, que no comprenden como no se le ha dado un uso, el que sea, pero que esté abierta al público.

En las últimas semanas el tema de la vieja estación ha vuelto a la actualidad. Hace unos días, la Asociación de Amigos de la Alcazaba daba su chumbo verde al Ministerio de Fomento y a la Junta de Andalucía por no haber estado a la altura de las circunstancias en el caso de este inmueble que se terminó de construir en 1893 y que en 2005 cerró su puertas. Y es aparte de que algunas cornisas se han caído en el último año, la rotura de algunos cristales hizo que palomas e incluso pájaros entraran en el interior haciendo correr un serio peligro el mosaico que hiciera el Indaliano Luis Cañadas.

Es una auténtica pena que se deteriore este mosaico que se encuentra en el hall de la estación, sobre las antiguas taquillas que representa imágenes de la Almería de finales del siglo XIX. Los excrementos de pájaros y palomas están destrozando lo poco que queda en el interior de la estación. El panorama que se divisa a través de uno de los cristales rotos es desolador.

Hace unos días, el alcalde de la ciudad, Luis Rogelio Rodríguez Comendador reclamaba la participación de todas las administraciones en la conservación de la antigua Estación de Ferrocarril y requería un compromiso de la Junta y ADIF para determinar su uso y conocer el grado de participación para su rehabilitación.

Rodríguez Comendador tiene muy claro que la vieja estación "es uno de los edificios más singulares y emblemáticos de la ciudad", estando pendiente de ser declarado Bien de Interés Cultural. En el año 1985 se inició el expediente, pero nunca llegó a tener ese grado de protección.

Sin embargo, la Junta de Andalucía a través de la delegada de Cultura en Almería, Isabel Arévalo declaraba que "es necesario que el Ministerio de Fomento atienda la petición efectuada desde el Gobierno andaluz con el fin de que el edificio de la antigua estación de ferrocarril quede desafectada de uso antes de poder ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC)".

"La Junta ya inició el expediente de declaración como BIC, pero no hicieron la desafectación del uso, que se tiene que hacer. No podemos declararlo BIC mientras", mantiene Arévalo. De cualquier forma, lo cierto es que la estación sigue cerrada, deteriorándose y viendo pasar los días.