Almería

Casi el 20% de jóvenes entre 30 y 35 años vuelven a vivir con sus padres

  • Los hay, muchos, que se quedan sin trabajo, pero la media de ingresos anuales de los que los conservan, en la provincia, no llega a 11.000 euros Es uno de los segmentos perjudicados

La crisis está haciendo estragos económicos y no solo a los jóvenes que quieren incorporarse al mercado laboral para encontrar una forma de independizarse, también a aquellos que habiendo encontrado una labor remunerada, la han perdido. Eso trae consigo numerosas consecuencias, pero una de las más sonadas, y también más reciente, es la de la vuelta a casa. Según el Instituto de Cartografía y Estadística de Andalucía, el 18% de los almerienses que tienen entre 30 y 35 años viven con su familia, un porcentaje cinco puntos superior al que había cuando comenzaba la crisis.

Sin embargo, los que sí tienen la suerte de tener un trabajo, tampoco cuentan con unos ingresos para tirar cohetes. Los menores de 35 años ganan, de media, 10.236 euros al año, es decir, algo más de 800 euros mensualmente, una cifra que se sitúa muy por debajo de lo que se pagaba años atrás. Y es que, en Almería, de 135.000 parados el paro juvenil supera las 60.000 personas que supone el 45% del total de parados en la provincia, similar a la media andaluza.

Incluso en épocas de bonanza , la gente joven ha tenido condiciones laborales más precarias que el resto de trabajadores, mientras que en lo que llevamos de año la mayor destrucción de empleo sigue afectando fundamentalmente a los jóvenes, con un ritmo de pérdida de empleo de menores de 35 años que supera el 14%.

Las personas jóvenes representan el 30% de la población ocupada, mientras que la tasa de paro de los jóvenes menores de 35 años ronda el 45% en Andalucía llegando al 63% entre los de 20 y los 25 años. La tasa de paro en los menores con estudios superiores es del 35% mientras que los que tienen educación primaria está en el 65%. Esta cifra se agrava porque no hay una solución efectiva a las necesidades formativas de los jóvenes, a lo que hay que añadir el importante descenso en las becas y ayudas al estudio.

En cuanto a la retribución media anual de la población trabajadora disminuye cuantos más jóvenes se sea y en el acceso a la vivienda el nivel de endeudamiento entre los jóvenes equivale al 217% de su renta anual.

Tres de cada diez jóvenes piensan que tienen riesgo de perder su trabajo en los próximos meses según un estudio realizado por el Observatorio de la Juventud. De estos, la misma proporción cambiaría su actual trabajo por no pertenecer a la rama que prefiere o, simplemente, porque no lo contemplaba en su pasado. Todo esto ha llevado a los almerienses a buscar un nuevo destino. Desde 2009, cerca de 7.000 almerienses se han empadronado en otro país según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

No es posible realizar un perfil único de los desempleados jóvenes. Los primeros que perdieron su puesto de trabajo son aquellos que estaban menos cualificados, pero ahora pasa que los que sñi lo están también se quedan en paro o no acceden a un puesto de trabajo. Las personas jóvenes siempre han tenido un nivel de precariedad mayor y eso se viene aumentando. En cuanto a los sectores, el más perjudicado cuando comenzó la crisis fue el de la construcción, pero ahora está sucediendo lo propio con el de la sanidad o el turismo. La desigualdad entre trabajadores menores de 35 años y los mayores, además de en la tasa de empleo, la temporada y la precariedad del mismo, se puede apreciar en el sueldo. Los mayores de 35 tenían un sueldo medio de 27.066 euros, mientras que los jóvenes no llegana los once mil euros en la actualidad.

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