-¿Cuál es el mensaje que lanza su partido, en el ámbito sanitario, para estas elecciones europeas?

-Estas son unas elecciones en las que el Partido Popular está tratando de tener lo mas escondido posible el debate político, pero son unas elecciones muy importantes porque las decisiones europeas estas decisiones nos afectan a todos. En el ámbito de la sanidad, los recortes de Rajoy fueron pactados con la Comisión Europea porque hay gobiernos de derechas en la Unión Europea a los que les interesa que España no sea con un sistema sanitario público fuerte, sino que esto sea un sistema de seguros. Y, de hecho, hace dos años que se aprobó, con la reforma del sistema sanitario, una reforma unilateral, excluyendo a los inmigrantes irregulares de la cobertura sanitaria. Se decidió que no por ser español se tiene derecho a la sanidad, sino que que hay estar asegurado. Es un paso atrás que todos los grupos parlamentarios, menos el PP, hemos cuestionado. Y también se le conoce por el tema de copago de medicamentos a pensionistas y a medicamentos hospitalarios. Hemos presentado una Proposicón de Ley para hacer que la sanidad sea una sanidad universal, donde el derecho a la antención sanitaria sea un derecho de ciudadanía, como estaba anteriormente. Una segunda cuestión tiene que ver con un planteamiento que hacemos desde el Grupo Socialista para que los recursos económicos en Europa, que son muy cuantiosos los que dedican los estados miembros para la sanidad, por ejemplo en el ámbito de la investigación, el desarrollo y la innovación, muy ligado al ámbito de los medicamentos o productos sanitarios (estamos invirtiendo en torno a 200 mil millones al año), sean un buen reclamo para un planteamiento europeo con la industria para que se haga un esfuerzo público que revierta en la generación de patentes y, así, en la generación de empleo de calidad.

-¿Cree posible recuperar el sistema de universalidad teniendo en cuenta las presiones de las que habla?

-Es posible porque es competencia de cada estado miembro decidir como se organiza su sanidad. Lo que ha hecho Rajoy es vender el planteamiento de reforma sanitaria a los grupos de interés dentro de la Unión europea. Esta no puede imponer un modelo deteriminado de sanidad, pero hay lobbys que tratan de influir en la Comisión Europea, y son los que están vinculados en en un espacio que sea favorable a la generación de seguros. Pero la decisión es autónoma, y eso significa que si quiere el Gobierno puede cambiar la organización. En cualquier caso, el PP está vinculado a los intereses de esos lobbys. Nosotros cuando volvamos al Gobierno recuperaremos la sanidad universal, que todo el mundo tenga derecho no por estar asegurado, sino por ser ciudadano.

-¿Qué le cuentan sus compañeros médicos sobre la situación actual de la sanidad?

-Los profesionales saben que la sanidad pública española alcanzó un nivel de excelencia, y una de las razones es por un sistema universal que genera espacio para la prevención y la investigación en salud de manera excelente, fue el hecho de tener profesionales de la sanidad muy cualificados. A mí lo que me transmiten los profesionales es el temor de que esto se está desmoronando a nivel nacional por falta de apoyo. Nuestra sanidad es una sanidad que se puede pagar, está costando el 6% del PIB, que es dos puntos y medio menos que en Europa. Es la más eficiente desde el punto de vista de lo que gasta y lo que produce. Y es necesario un esfuerzo para asegurar que todas las innovaciones en materia de productos sanitarios los tenemos a disposición de los profesionales. Hace falta voluntad política.

-¿Es este mal momento para ser paciente?

-Desde que está gobernando Rajoy se están encontrando con problemas. Por ejemplo, cuando se mueven de comunidad autónoma, van con su receta y se encuentran que las farmacias les ponen inconvenientes. Y ya empieza a haber diferencias entre comunidades, porque han tomado decisiones radicales de recortes, especialmente Murcia, Extremadura o Castilla la Mancha oMadrid, que tienen serios problemas en prestaciones. Las listas de espera se han aumentado de forma importante. Eso genera desigualdad, es un exponente del fracaso de la política del PP.

-¿Cómo valora el papel que está desarollando Ana Mato?

-Es un administrador de los intersees económicos. Es la peor ministra de Sanidad de la democracia. Ha expulsado a miles de personas de la cobertura sanitaria, eso significa que hoy tenemos personas que están en situación irregular pero trabajan y el Gobierno en lugar de trabajar por aflorar esa economía sumergida los excluye de la sanidad. Eso significa que hay personas que tienen riesgo en su salud por no tener cobertura. Es un planteamiento antipatriotico, porque cuando se trata de enfermedades infecciones, al no tener cobertura se convierten en un problema para conjunto de la comunidad. En cuanto a los pensionistas, ya hay denuncias de pacientes pensionistas que no acceden a medicamentos por razones económicas.