Almería

Los Dominguín, sangre almeriense

  • Una generación que brotó del matrimonio de una gitana almeriense, con vivienda en cueva de Tíjola, con Domingo González · Gracia Lucas es madre de una saga de famosos del mundo del toro y la empresa

En Tíjola nació una gitana, llamada Gracia Lucas Lorente, con vivienda en cueva, para salir de miseria decidió probar de pelotari. Por su habilidad fue a lucir triunfo a las zonas del norte donde consiguió renombre. Haciendo gala en Madrid, jugando en el Frontón, conoció a un rubio de ojos azules, torero él. Se fijó en la bellísima pelotari gitana a la que pidió nupcias. El se llamaba Domingo González apodado Dominguín. En época tuvo la suerte de cubrir hueco por la muerte de Joselito y la retirada de Belmonte. De ellos nacieron cinco hijos, los González Lucas. A los varones les pusieron el nombre de Domingo, Pepe y Luis Miguel, estirpe de la saga Dominguín.

Famosos en distinto grado. El primero por ser cerebro empresarial, el segundo por destacar con los rehiletes llegando a salir por la puerta grande Venteña con cuatro pares de gloria sin cortar orejas, el tercero por ser uno de los grandes mandamases de la época en su quehacer en lidia. De Luis Miguel mucho se conoce por sus triunfos extrataurinos que han ensombrecido su grandeza con el traje de luces ya que titulaban con mayores letras sus amoríos y amistades.

En el curso de verano de la UAL Universidad y Toros, se anunciaron a dispares ponentes. A Andrés Amorós, catedrático de Lengua y crítico por su reciente libro dedicado a luís Miguel y al hijo de su hermano Domingo, también llamado Domingo, en calidad de escritor del polémico libro Dominguín contra Dominguín. De éste último, con una intervención distinta que provocó división de opiniones, salimos al encuentro ya que el interés de su sangre almeriense así nos suscitó.

Considera que "los dominguines somos bohemios, desordenados, atrevidos, valientes, distintos, sin apego familiar, de inteligencia natural muy aguda y simpatía excepcional. Mi abuelo Domingo fue apoderado de Cagancho, de Domingo Ortega, dueño de plazas llegando a regentar más de treinta, dominador empresarial de la temporada americana y con una visión distinta con un toque moderno del mundo taurino. Mi padre comenzó estudios con ánimo de seguir carrera, pero la presión de la atmósfera taurina fue mayor. En la época arrolladora de Luis Miguel, mi padre se convierte en pieza fundamental del enorme aparato de empresas y organizaciones taurinas, incluso siendo apoderado de su hermano".

Pero hay un aspecto menos conocido: el de la militancia política. "Parte de la familia se exilia a Portugal durante la guerra civil. Mi padre lucha en el bando nacional con cercanía de José Antonio Girón de Velasco. A la vuelta de la guerra Girón le ofrece lo que le pidiese. Ni ministerio alguno, ni terrenos a recalificar en Estepona, ni favores de cualquier tipo. Mi padre quería ser comunista y así se lo hizo saber. Evidentemente Girón no le hizo ni caso, aconsejándole lejanía de esas compañías y que se dedicara a la empresa taurina por que lo primero no le traería nada bueno. Yo era pequeño y esa época me marcó. Era un mundo irreal, surrealista, de bohemios, de personajes de la historia como Semprún, Sánchez Montero, el arquitecto Chueca, Benet, el reciente fallecido Pepín Bello, y otros muchos de lista interminable. En aquella época el Mundo Obrero se tiraba en mi casa de Ferraz. Luego vinieron los encuentros con Dalí, Alberti, Picasso, La Pasionaria…"

Y son muchas las anécdotas que salpican nuestra conversación, imposible de plasmar por infinitas. Del estilo de vida familiar, vaivén entre la riqueza y la ruina, destaca que "su dinero sirvió para ayudar a la organización comunista, a la ayuda de sus presos, a lo que hiciera falta. Muchos fueron sacados del país porque simularon al pasar la frontera ser de la cuadrilla de mi padre. Era algo conocido, hasta tal punto que en una cacería de Luis Miguel con Franco, éste le pregunto cual de los tres hermanos era comunista. Mi tío Luis Miguel, con la altanería que le caracterizaba le contestó que los tres. Y siguieron pegando tiros".

No se nos escapa que el Che Guevara en junio de 1959, con la revolución muy reciente, hizo escala en Madrid 24 horas por motivo de un viaje a Egipto. "Es curioso. Fue la primera de una de las tres visitas que hizo a España. Pidió que le llevasen a una plaza de toros. Evidentemente, al regentar mi padre la de Vista Alegre, estuvo presente con el Che y, creo recordar, con Sánchez Montero, Javier Pradera y el coronel del Pacto de Varsovia Francisco Romero, además del periodista Olano y un fotógrafo mandados por Emilio Romero.

Y estuvieron a sus anchas cuando, en circunstancias de no amistad hubiese sido detenido y pasado por armas como así ocurrió posteriormente. Las buenas relaciones entre dictadores eran evidentes. Posteriormente en un domicilio familiar se instaló el consulado de Cuba". Intento ahondar en la figura del Che y de qué hablaba. "Le interesaba España, el movimiento obrero porque el PCE sonaba fuera, aunque lo cierto es que dentro prácticamente no existía pues lo de aquí eran unos señoritos". Los Dominguín, por su afán de internacionalizar la fiesta, organizaron dos corridas en Belgrado en la época de Tito.

"Nos lo tuvimos que llevar todo. Hasta las tablas de la barrera. Se tuvo que fletar un barco. Les interesaba por difusión turística. La primera corrida fue mal económicamente. La segunda nos salvó". Se habla que el comunismo en el exilio se manifestó contra Franco por estas corridas.

"Yo no recuerdo nada. Fíjate que al regreso de La Pasionaria, nos íbamos a pasear a los jardines de Sabatini en el Palacio Real, y continuamente me pedía que le hablase de toros y, fundamentalmente de Luis Miguel. Es decir, lo de las manifestaciones, otro dato falso". En el ámbito cultural, Domingo Dominguín fue uno de los productores de la película Viridiana de Luis Buñuel. "Costó el que todos los que la produjeron fuesen excomulgados, casi toda la familia. Evidentemente a Luis Miguel no. En definitiva, por Luis Miguel nos arruinamos todos ya que le importábamos un bledo. Era un amargado a pesar de tenerlo todo. Era un ser mala persona. Insultaba a todos lo que le rodeaban. No tenía amigos ni familia como se demostró con el tiempo".

Antonio Ordóñez se casó con Carmen Dominguín, hermana de los tres toreros. Domingo apoderó a ambos cuñados inventándose, por esa obsesión de internacionalizar la fiesta y en busca de dinero, relacionar a Ordóñez con Heminguay y a Luís Miguel con Picasso. "De las letras del literato americano nació Un verano Sangriento en el que, al estilo de un duelo, se enfrentaban saliendo victorioso Ordóñez.

Evidentemente Luis Miguel era más listo que Ordóñez que era más dócil. Se sucedieron muchas cornadas siendo mi tía Carmen la que obligó acabar con el enfrentamiento en las plazas lo que provocó que su marido se fuese con Camará.

Mi padre fue el inventor de lo que ahora se llama marketing. El, por sus vinculaciones políticas, fue quien relacionó a Picasso, a Alberti y otro artistas del intelectual y artístico con Luis Miguel a pesar de que no le interesaba la política".

Domingo padre murió en el año 1975 en Guayaquil, en Ecuador. Dicen que por las relaciones con una periodista Colombiana que le forzó a pegarse un tiro en el corazón. "Lo cierto es que a mi padre lo mataron por su relación con la ex-mujer del gobernador del Valle del Cauca. Nadie se pega dos tiros en el pecho. Así se las juegan por allí".

Transcurre interminable la conversación en la relación entre un hermano franquista y otro comunista, entre primos políticos como lo es, o fue, Domingo Dominguín de Paquirri, Juan Carlos Beca Belmonte, Ángel Teruel, Curro Vázquez, Paco Alcalde, Cobos, el echo de ser familia por tanto de Francisco Rivera Ordóñez, de Cayetano, de Ángel Teruel hijo, primo de Carmina Ordóñez, de Belén… pero eso es otro cantar de una sangre que se empezó con una parte de una gitana almeriense nacida en Tíjola.

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