"Te asomabas en la orilla y veías fácilmente diez medusas" declara Paula Fernández, testigo de cómo empezaron a aparecer estos invertebrados en la capital. "El agua estaba tranquila, pero sobre la una y algo del mediodía ya no te bañabas tranquilo. Había muchas".

En la tarde de ayer el banco de medusas que llevaba una semana por la zona del levante almeriense, hizo su aparición en la playa de la Térmica. Carolina Bazán, jefa de servicio del Servicio de Socorrismo y Salvamento de Almería explica que ayer tuvieron que poner la bandera amarilla con la de medusas, debido a la invasión.

"No era nada como lo de otras playas como Carboneras o Níjar", argumenta, "no se quedaban estancadas en la orilla, pero aún así había bastantes". Este servicio, que controla las playas desde San Miguel hasta Cabo de Gata, tuvo que atender entre el jueves y el miércoles 135 picaduras, 60 de ellas en el día de ayer.

Estos invertebrados permanecieron todo el jueves en la playa de La Térmica (próximo al Auditorio Maestro Padilla) debido a que el llamado Espigón de los Gatos retenía en cierta medida el movimiento de las corrientes que las podrían arrastrar hacia la playa de El Zapillo. Según cuenta Bazán, se veían muy seguidas unas de otras y formaban un banco, aunque era una parte reducida de lo que apareció en otras playas.

Desde la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía, en Almería, declaran que no saben a qué se debe la aparición de tantos de estos animales marinos. "Sí que es un proceso natural y biológico", explica Blanca Aneas, del gabinete de prensa de Salud. Desde esta delegación realizan quincenalmente análisis sobre la calidad del agua en distintas zonas de las playas almerienses. "En cualquier caso, el hecho de que vengan estos organismos es señal de lo sana que está el agua", añade Aneas. "Tampoco es perjudicial para la salud más allá de lo molestas que puedan ser sus picaduras".

"Cada vez venían más grupos" continua Paula Fernández. Este banco apareció por primera vez en las costas de Carboneras el miércoles, ondeando dos días la bandera roja. Ejemplares en el agua y también en la arena, observándose hasta centenares de estos invertebrados con facilidad. Después, el movimiento de las medusas fue hacia los municipios cercanos a Carboneras: Mojácar y Níjar.

Vecinos de esta primera localidad manifestaron que no pudieron bañarse y que aquello era "una manta de medusas", mientras que Fernando Aparicio, concejal de Sanidad de Mojácar, señalaba que no era nada comparado con otros pueblos.

En Aguamarga, el último municipio que visitaron estos incómodos turistas veraniegos, se llegaron a recoger hasta una tonelada de ejemplares. "Fue un banco inmenso", describió Javier Soto, jefe de playas del municipio de Níjar. "Se recogen también algas y un poco de arena. Pero cada vez que pasa la máquina se lleva 500 kg y la pasaron tres veces. Era casi todo medusas".

Aunque el agua este verano continua fría, las medusas no se han hecho esperar. Sólo queda saber si dificultarán el baño los próximos meses de verano.