El juez ha dictado una orden de alejamiento para el okupa de Castell del Rey que agredió brutalmente a un vecino cuando paseaba con su perro por una explanada que el individuo ha cercado y asegura que es de su propiedad a pesar de ser de titularidad pública.

La medida fue adoptada ayer durante un juicio rápido que se celebró en la Ciudad de la Justicia tras la detención del presunto delincuente. A partir de ahora el procesado no podrá acercarse a menos de 500 metros de la víctima, de su familia e incluso de su puesto de trabajo hasta que se celebre un segundo juicio una vez que el agredido reciba el alta médica que mantiene debido a las lesiones que le provocó por la paliza.

Así lo indicaron a Diario de Almería fuentes cercanas a al vecino que sufrió la agresión, que además han explicado que el juez advirtió en la sala al okupa que no podrá ni siquiera ir al cortijo del que ha hecho su vivienda de forma ilegal, o de lo contrario será detenido hasta el día en que se celebre la próxima vista oral. La víctima se recupera en su casa de múltiples lesiones como una importante pérdida de audición en un oído, la fractura de dos costillas y varios hematomas y cortes en el rostro que le provocó mientras le golpeaba con un objeto contundente cuando cayó al suelo. Cabe recordar que los hechos ocurrieron el pasado jueves cuando el vecino paseaba con su perro por una explanada de titularidad pública que el agresor asegura que es de su propiedad y ha prohibido el paso a cualquier persona.

La Policía Nacional arrestó al individuo el martes a primera hora de la mañana después de que se personara en la Comisaría tras ser requerido para que prestar declaración por los hechos. El abogado que ejerce la acusación particular interpuso la denuncia el mismo día que su patrocinado recibió el alta médica y sus lesiones fueron valoradas por el médico forense.