Dos mujeres de origen marroquí han sido detenidas provisionalmente por un robo con agresión en un comercio en el municipio de Adra.

Martínez Márquez lleva 30 años en el sector de los electrodomésticos en esta localidad. A las 12 de la mañana del pasado sábado, cuando se encontraban atendiendo a unos clientes, entraron al comercio dos mujeres de con una niña y un niño pequeños.

Al entrar, se separaron en el interior para despistar a las responsables. Mientras ellas observaban los productos de la tienda, el niño notificaba a una de las usureras dónde se encontraban las cámaras.

Una vez que sabían desde dónde se captaba la grabación, una de ellas cogió una plancha y, de espaldas a la cámara, la introdujo en su bolso. La otra, de la que no estuvieron tan pendientes, aprovechó el descuido de las responsables del comercio para echar una cafetera de acero inoxidable al bolso. Mari Carmen asegura que ella "tenía el presentimiento de que iban a llevarse algo y se acercó a ver".

En un vistazo rápido a las estanterías no observó que faltara nada. Tras unos minutos dando vueltas por el comercio, las mujeres lo abandonaron y, próximas a este, mostraron la una a la otra el interior del bolso con los productos que habían afanado.

Mari Carmen y la hija del mismo nombre se percataron del gesto, y esta última salió a la calle a pedirles que le enseñaran el bolso. La respuesta de una de las mujeres fue coger a los pequeños y salir corriendo. La mujer que quedaba agarró a la hija del pelo y la golpeó con la cafetera en la cabeza, la espalda y los hombros. La madre fue a separarlas y, cuando lo consiguió, le dijo que había llamado a la policía. La agresora, al creer que venían los agentes comenzó a autolesionarse y a amenazar a la dueña con una denuncia, según cuentan los testigos.

La asaltante se fue, y a los diez minutos volvió con dos mujeres más. Al entrar a la tienda, se abalanzaron contra las responsables del comercio agarrándolas por el pelo y propiciándoles gran cantidad de golpes, hecho que puede verse en las imágenes de la cámara de seguridad a las que este periódico ha tenido acceso.

Dos de las atacantes sujetaron a la tercera para llevársela, mientras esta última amenazaba de muerte a las propietarias y dejaba la marca de sus manos en el escaparate. Tras el suceso, las agresoras denunciaron el robo de un collar y un bolso, que en las imágenes de seguridad no se observa que portaran.

El lunes el juez decretó prisión provisional para las autoras del robo con agresión en Arda.

Tras el suceso, la madre tiene un esguince cervical, además de múltiples lesiones provocadas por golpes. A la hija le arrancaron muchos cabellos y se encuentra en la baja por las contusiones que tiene por todo el cuerpo. Y lo que no es menos importante, la ansiedad provocada por el miedo cada vez que alguien entra en su establecimiento.