La gestión ecosostenible en los ayuntamientos almerienses se va implantando poco a poco. En algunos casos de manera más intensa, llegando a todos los departamentos municipales; y en otros de forma más tímida. Uno de los aspectos que se tienen en cuenta es la eficiencia energética y según un estudio de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), ocho de cada diez ayuntamientos de la provincia están implantando ese criterio en sus edificios municipales.

El estudio de la FAMP es sobre la compra pública sostenible en la administración local, es decir, sobre los criterios que los gobiernos locales tienen en cuenta a la hora de contratar a sus proveedores; comprar los suministros para las diferentes concejalías y servicios municipales; llevar a cabo las adjudicaciones de programas y proyectos; así como comprobar si los ayuntamientos andaluces están implantando medidas para hacer su gestión ecosostenible.

El objetivo principal del estudio es identificar las mejores políticas locales que basan la selección de productos y servicios no solo para cubrir las necesidades del Ayuntamiento, sino con unos criterios éticos, ambientales y sociales que protejan el medio ambiente y fomenten la justicia social y la solidaridad.

En este estudio han participado 22 ayuntamientos de Almería que pertenecen a la Red de Ciudades Sostenibles de Andalucía y se ha elaborado mediante la realización de encuestas a concejales, técnicos municipales de medio ambiente, así como a responsables de compras y contratación pública de los ayuntamientos.

Los municipios de la provincia que han participado en este estudio han sido: Adra, Albox, Almería, Berja, Carboneras, Cuevas del Almanzora, El Ejido, Gádor, Huércal de Almería, Huércal Overa, La Mojonera, Laujar de Andarax, Macael, Mojácar, Níjar, Olula del Río, Pulpí, Roquetas de Mar, Vélez Rubio, Vera, Viator y Vícar.

Preguntados por si conocen el concepto de compra pública sostenible el 63% de los encuestados responde que sí, mientras que el resto de los encuestados dicen no conocerlo. No obstante, de entre las dimensiones a considerar en la contratación pública sostenible, es el comercio justo junto con la compra verde los dos conceptos más conocidos en la totalidad de ayuntamientos encuestados, ya que más del 70% de ellos dicen conocerlos. En torno a la mitad de las entidades locales andaluzas consideradas en el estudio desconoce en qué consiste la compra ética y la compra social. El concepto de compra ética es conocido por el 51% de los encuestados.

Otro de los aspectos analizados es en qué servicios y suministros aplican los municipios la compra pública sostenible. Siete de cada diez ayuntamientos tienen en cuenta ese concepto a la hora de comprar el papel y sus derivados y la mitad lo hacen cuando adquieren productos de limpieza o contratan a las empresas que llevan a cabo la limpieza de los edificios municipales.

En cuanto a los criterios tenidos en cuenta a la hora de elegir a las empresas proveedoras, el precio (89% de las respuestas) y la calidad (87 por ciento) son los que más se valoran por parte de los gobiernos locales. También los consideran más de la mitad de los ayuntamientos encuestados, que los proveedores o los productos sean de la zona (7 de cada 10), el servicio post-venta y el de mantenimiento (63%) y la gestión eco-responsable de la empresa proveedora (poco más de la mitad).

Preguntados por las razones por las que no profundizan en la compra pública sostenible, siete de cada diez de los ayuntamientos consultados hablan de falta de información y formación, falta de sensibilización y por razones económicas. También destaca que más de la mitad reconocen que la ausencia de multas y penalizaciones por llevar a cabo malas prácticas, es uno de los motivos por los que los gobiernos locales no apuestan más por este tema.