El Torneo de 24 horas de baloncesto Feria de Almería ha vuelto a su formato habitual 15 años después, con ese básket continuo, sin parar, concretamente 25 horas (por el formato de competición). El Recinto Ferial volvió a oler a baloncesto puro, un partido tras otro. En 1974 se celebró en la Virgen del Mar el formato, se volvió a repetir en 1999 en pleno Paseo de Almería, y ayer fue el Recinto Ferial el que volvió a festejar ese antiguo torneo, uno de los clásicos de las fiestas almerienses, que volvió a tener un sabor antiguo.

Los veinte equipos participantes (la organización, la Delegación Almeriense de Baloncesto, permitió que cada equipo tuviese de cinco a ocho jugadores, con el objetivo de que todos tuviesen sus minutos) jugaron sus partidos en las dos pistas disponibles, tanto el torneo masculino como el femenino. Además, por el día, los más pequeños disputaron el torneo de minibásket.

José Cara, delegado de la Federación Almeriense, reconoce que el trofeo fue un éxito, a pesar del calor que hubo durante la noche: "Estamos muy satisfechos con el desarrollo de la cita. Los jugadores nos han felicitado, y es que no ha habido ningún tipo de problemas, ni deportivos ni extradeportivos, algo que es difícil en el Recinto Ferial. Los árbitros han sido profesionales y los partidos se han disputado a tiempo corrido, con el objetivo de que el torneo fuese ágil". Y lo fue. Para los participantes, las 25 horas (de las 20:00 horas del miércoles hasta las 21:00 de ayer) de baloncesto de calidad se hicieron cortas. El año que viene, más.