Son las primeras personas que vemos cuando llegamos al Recinto Ferial. Son las encargadas de que visitantes y vecinos de la capital puedan llegar y aparcar de una manera más o menos ordenada cerca de la Feria. También tienen la responsabilidad que los vehículos invadan zonas para las que está prohibida la circulación. Este año de nuevo ha sido la empresa Verdiblanca la que gestiona los tres aparcamientos que el Ayuntamiento sacó a concurso para una concesión durante las fiestas.

El gerente de Verdiblanca, Juan López, afirma que su misión fundamental es "crear empleo para personas con discapacidad y con esta oferta pública vimos la oportunidad de generar una actividad económica interesante, así que presentamos una propuesta que al final nos adjudicaron". Esta empresa además ya cuenta con experiencia en la gestión de aparcamientos, ya que se encargan de ordenar el del hospital de la Bola Azul y el de Torrecárdenas.

"Nos ha permitido crear 38 empleos, entre cajeros, controladores y vigilantes". Esos controladores se ubican donde el Ayuntamiento de Almería y la Policía Local determinan, "esos 10 contratos adicionales los presentamos como mejora al proyecto". Desde Verdiblanca confiesan que "hay mucho trabajo, pero es rentable, hay que pagar nóminas, casetas, vallas, publicidad, en fin, a todos los proveedores".

Verdiblanca es una empresa que basa su principal línea de negocio es la limpieza de edificios, generando un total de 350 empleos directos. Están en la Universidad de Almería, Ayuntamientos, Delegaciones de la Junta, entre otros.

Antonio López es almeriense y uno de los controladores del aparcamiento número uno, valora mucho y se siente orgulloso de que Verdiblanca de una oportunidad a los discapacitados. El respeto y mucha paciencia son imprescindibles para estos días, Antonio reconoce que "cuando a la gente se le explica bien las cosas al final entran en razón, pero algunas personas vienen al principio de manera brusca". Los trabajadores pasan jornadas de doce horas en un mismo puesto, gestionando el lío que suponen los días de mayor afluencia, como por ejemplo cuando coincide además de la Feria, un partido de fútbol de la UD Almería.

Francisco Javier Asensio es una de las personas más expuestas al público y también a los problemas. Está situado junto a una rotonda impidiendo que los vehículos accedan al Recinto Ferial, una zona reservada sólo para peatones y para vehículos de emergencia. "Hay personas que acceden a seguir las indicaciones, pero hay otros que se bajan y me quieren pegar, si la persona quiere acceder al recinto, yo no le abriré la valla, si esa persona quiere que lo haga bajo su responsabilidad".

Francisco recuerda que hace unos días un hombre "se bajó y me amenazó, quería pasar por narices, pero cuando le comenté la sanción que le conllevaría y me vio que estaba apuntando la matrícula, entró en razón y me pidió disculpas". Los insultos están a la orden del día, pero Francisco Javier lo sobrelleva con humor, evita los problemas alejándose unos metros de su puesto para que los conductores enojados no descarguen su cabreo sobre él, sólo deja pasar a los taxis y vehículos del Ayuntamiento y emergencias.

Los trabajadores de Verdiblanca ya está bastante acostumbrados a este tipo de trabajo, y es que su empleo habitual está en otros aparcamientos como por ejemplo el del Puerto, y aunque el personal está desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana, eso no quita que a cualquiera de las horas, incluso en las avanzadas de la noche, tengan su mejor sonrisa.