Como es habitual, los fieles y devotos de la Virgen del Mar arroparon a la Patrona portando nardos y velas.

Durante todo el recorrido, las largas filas de almerienses se sucedieron alrededor del trono de la imagen. El olor a nardo, jazmín e incienso embriagó una tarde especial para todos los almerienses y, sobre todo, para la Hermandad de la Santísima Virgen del Mar. Los vítores se sucedieron durante todo el recorrido por el centro de la ciudad. ¡Viva la Virgen del Mar!, ¡Viva la Patrona de Almería!, ¡Viva la Madre de todos los almerienses!, fue la nota que predominó durante la procesión. Los cohetes, también estuvieron presentes en la salida y entrada.